Reseña: Guilty #ElCasoDiegoAbrio - El Radar Literario

La casa de las bellas durmientes Agnes Grey un beso en parís  40199054 40043351 El mañana empieza hoy Jesús me quiere 

05 septiembre 2022

Reseña: Guilty #ElCasoDiegoAbrio


Título: GUILTY #ElCasoDiegoAbrio
Título original: GUILTY #L'AffaireDiegoAbrio
Autor: Jean-Christophe Tixier
Libro: 1/?
Páginas: 243
Género: Actualidad/Thriller/Suspenso
Editorial: Del Nuevo Extremo (Océano)
Calificación: 3.5 Estrellas

SINOPSIS

Me llamo Diego y tengo 22 años, nací una mañana de abril a las 9.
Por una ventana abierta pude escuchar el alegre canto de un mirlo; ese canto se apagó para siempre por el peso de la ira que me rebasa, bajo los gritos y amenazas de mis compañeros de prisión... y también en mi interior.

Sin embargo, la vida me sonreía.
Crecí rodeado de amigos, hasta que conocí a Mona: mi gran historia de amor y pasión.
Ya no existe. Un segundo bastó para que todo estallara. Tengo la culpa, por mi estupidez, por mi irresponsabilidad.

Una rabia infinita agita todas las células de mi cuerpo, CULPABLE. La palabra me retumba y desde entonces, su eco resuena en mi mente. Soy culpable y lo seguiré siendo, pero llegó el momento de afrontarlo. Una nueva sentencia.

¡Estás a punto de convertirte en héroe!
Lo dice muy efusivamente, Karl. No debe tener más de 25 o 26 años, así como tampoco puede evitar hablar y opinar de todo. Repite una y otra vez que él no tiene nada que ver con el crimen del que le acusaron. Era un simple vigilante y de haber sabido que sería tan malo, jamás habría aceptado.

Diego lo ignora, porque sigue anonadado por su imagen en la televisión.
Sin embargo, esa foto es de antes del arresto, 3 años atrás, una eternidad; en la esquina se acelera el contador de votos. Para él, el tiempo ya no pasa como para los demás. Abre el grifo para echarse agua sobre el rostro, apenas la siente.

Abandona la pantalla y decide acostarse.
Karl es diferente, comparten celda desde hace 2 años, han formado un frente común. Diego nota las lágrimas, se siente perdido. Insultos y silbatos de los guardias, es el caso que le espera. Le gustaría que el contador subiera más rápido, rememora su vida anterior, su madre, su padre, la escuela, sus amigos.

Se concentra en el retrato de Mona, se aferra a él. Es lo único que le queda.
Se escuchan gritos de otras celdas, ¡3 millones!, Karl lo mira con una sonrisa compasiva, lo felicita. Los fuertes latidos de su corazón, opacan los gritos; la puerta chirría, son 2 uniformados.

Un agente le ajusta una pulsera electrónica al tobillo y en la computadora se asegura de que la transmisión funcione, tras unos clics, aparece un mensaje indicando su IEE (Índice de Estabilidad Emocional). El silencio en el Palacio de Justicia es más violento. El juez espera.

Figura un nombre: Elsa de Bauller, jueza de condenas populares:
"Si lo liberamos hoy, es porque el pueblo ha decidido que por su expediente debe ser objeto de un procedimiento especial. Desde el momento en que firme su liberación, los agentes lo conducirán al sótano y una camioneta lo llevará a un lugar secreto. Una vez liberado, cualquier ciudadano tendrá la posibilidad de actuar contra usted como le parezca, con total impunidad".

"Cada día, en punto de las 7, una serie de datos sobre usted será transmitida a una plataforma virtual que cualquier usuario de GUILTY podrá consultar. Y su geolocalización".

Una avalancha de imágenes invade su cerebro.

MI OPINIÓN
¡Saludos amigos, espero se encuentren muy bien!

Nuevamente salgo de mi zona de confort con este libro.
Hubieron momentos donde me sentí tan metido en la historia, que tuve que hacer varias pausas para ubicarme en el presente, pues nuestro protagonista estaba tan acorralado, que logró transmitirme ese sentimiento.

Desde el primer párrafo fue como un baño de realidad, este mundo que vive Diego es uno de tantos que se vive en las distintas cárceles del mundo. Es ahora cuando más valora y vive en el presente, ya que ha perdido esa libertad que alguna vez pensó que sería eterna; pude verlo, como si se mirara al espejo y me hablara como un amigo que se arrepiente de haberme hecho daño (si alguna vez lo hizo).

No obstante, aun en los momentos de mayor adversidad, siempre hay una luz.
Karl es ese amigo incómodo que nos dice la verdad, porque nos quiere y porque nos cuida.
Luego de escuchar cada pensamiento antes y después de su sentencia, fue donde el libro tuvo su despertar. Esto, en menos de 30 páginas. 

El autor se especializa en orientar a la juventud con dificultades; comprendí esta obra como una consecuencia sobre el abuso de las malas decisiones.

Una vez pasada la parte donde cualquier persona puede hacer lo que se le venga en gana al pobre de Diego, me fui lento; leía por espacios cortos, pero sustanciosos, cómo Diego tuvo que ingeniárselas para salir adelante. Pues nunca está a salvo, y por si fuera poco, en cada capítulo viene el día, la hora y el lugar donde se encuentra. Oh, eso sí, son capítulos de máximo 3 hojas.

Miedo, desesperación, respiraciones profundas, regresiones, reacciones involuntarias del cuerpo, entre otras, fueron las sensaciones que experimentaba Diego... y yo también, a excepción de lo último. Y es que es una gran verdad eso de que, a mayor peligro nos encontramos, más se estimula nuestra inteligencia y nos impulsa a salir del aprieto.

Sobre la historia... es aquí donde viene la calificación.
Diego se repite una y otra vez que es culpable, recordando el momento del accidente, los interrogatorios de los detectives, el momento en que conoció a Mona. Radio Frecuencia Plus, una estación de radio amarillista que aumenta el morbo sobre los presos liberados y la cuenta regresiva de las muertes, y si alguien opina diferente... ni lo toman en cuenta; no obstante, no logré comprender si de verdad era culpable o no.

Otro detalle a tomar en cuenta es la discusión en redes sociales, algo muy común en nuestros días.
Unos defendiendo al acusado y miles más deseando hacerle ver su suerte; olvidaba mencionar que Diego tiene un teléfono donde se entera de todo.

No sé si fue un final abierto o inconcluso, pero siento que algo faltó algo.

¡Gracias por leerme, nos vemos en la próxima!

No hay comentarios.: