Reseña: Jesús me quiere - El Radar Literario

La casa de las bellas durmientes Agnes Grey un beso en parís  40199054 40043351 El mañana empieza hoy Jesús me quiere 

15 abril 2022

Reseña: Jesús me quiere

 


Título: Jesús me quiere
Título original: Jesus liebt mich
Autor: David Safier
Libro: Autoconclusivo
Páginas: 304
Género: Comedia/Narrativa
Editorial: Seix Barral (Planeta)
Calificación: 4.5 Estrellas

SINOPSIS

Al mirar el cuadro de la Última Cena en el despacho del pastor protestante, yo pensaba que Él nunca tuvo ese aspecto, ¿por qué en la mayoría de las imágenes se parecía a uno de los Bee Gees?

Acto seguido, entra el pastor Gabriel y me pregunta por mi Sven: un hombre encantador, tierno, con quien me sentía protegida; él no iba a engañarme con una azafata, como lo hizo mi ex: Marc. Gabriel quería saber por qué quería casarme en su iglesia, si 20 años atrás ya dudaba de Dios en clases de confirmación. Tenía 13 años entonces, y salía con el guapo de Kevin, que no le bastaba con besarme: siempre quería meterme mano debajo de la blusa. Hasta que en una fiesta de confirmados le metió mano a otra... no me consoló ni mi hermana Kata, 2 años mayor que yo. 

No quería casarme en la otra iglesia porque ahí se casaron mis padres, aunque me diga que ya tengo más de 30 y ya debería superar su separación. Lo que no sabe es que tengo miedo que traiga mala suerte a mi boda, porque sí, soy supersticiosa. Finalmente aceptó casarnos.
Pero antes de salir de la iglesia, vi la pintura de La Resurrección de Cristo y me dieron ganas de bailar Stayin Alive.

Sven me hablaba bien del pastor Gabriel mientras me masajeaba los pies; antes de conocerlo antes de mis 30s, mi vida sexual brillaba por su ausencia. Cuando veía aquellas madres cansadas, me sonreían compasivas y me decían que los hijos traían la felicidad... y mi seguridad, frágil de por sí, se debilitaba.

Hasta que un día, en una cafetería de Malente, canté demasiado alto mi canción de las estrías a una madre muy glamurosa, quien me tiró en café en la cara, tropecé, caí y me golpeé contra la esquina de una mesa. Tomé un taxi hacia el hospital más cercano y allí me recibió Sven.

Al terminar la carrera de periodismo esperaba poder trabajar en Anna, pero por desgracia, Marc era el redactor en jefe; por desgracia nos hicimos novios y por desgracia me engañó con una azafata; después de eso me despedí de Anna y el único trabajo que encontré fue en el Malenter Kurier, sólo porque mi padre conocía al editor. Mientras yo hacía la lista de invitados, mi padre me dijo que tenía que comunicarme algo.

Tiene una nueva novia, Swetlana, ¡estaba enamorado por primera vez en 20 años!
Salvo que según él, tenía mi misma edad: 25 años. La conoció en amore-esteuropa.com y la conoció el mes pasado en Minsk, cuando me dijo que iba a Jerusalén con el coro de la parroquia.

Desde que tenía 12, el día que mamá lo abandonó, siempre quise volver a verlo feliz. Aquel día no podía creerlo; nos echamos a llorar. Luego lo abracé y lloró sobre mi hombro; ahora él volvía a ser feliz, luego... me dijo que iría a mi boda con Swetlana.

A Kata, mi hermana mayor, mis oraciones le parecían una bobada. Era la más equilibrada.
A los 16 abandonó los estudios, se fue a Berlín, salió del clóset y empezó su carrera de dibujante. Está en mejor forma física. 5 años atrás tuvo un tumor en la cabeza. Al cabo de 6 semanas, me extrañó que Lisa, su novia, no fuera a visitarla. Se separaron, tenían intereses distintos.

Durante la boda vi en la fila 5 a Michi: nos conocimos en la escuela, era monaguillo. El único creyente de verdad que conozco. Y en la primera fila, mi madre, que se veía mucho más vital. Por fin hacía su sueño realidad: estudiar psicología. Algo que mi padre siempre le frustraba. Ahora era más segura que antes; las palabras del pastor Gabriel fueron memorables: El matrimonio es difícil, pero lo demás es todavía más difícil.

Palabras más, palabras menos... acabé diciéndole NO a Sven.
Acepté volver a casa de mis padres.

Al despertar en mi habitación de la infancia, yo era una M.o.n.s.t.e.r. (Mujer Oronda iNmadura Soltera Treintañera con Energía ceRo), no sobreviviría a menos que ocurra un milagro.
Junté mis manos y recé a Dios para pedirle uno: si estás de acuerdo, ¡no me hagas NINGUNA señal!, acto seguido, el techo se me viene encima debido a la lluvia.

Mi padre mandó repararlo y llamó al carpintero.
Un hombre de mediana estatura, vestido con Jeans, camisa y botas, de tes morena, pelo largo y ondulado con una barba cuidada. Se parecía a uno de los Bee Gees.

MI OPINIÓN

¡Que tal amigos, gracias por su fidelidad!

Este libro fue un parteaguas en el año, necesitaba leer algo así de divertido y compartirlo con ustedes especialmente en estas fechas es muy grato para mí.
Desde las primeras páginas sabía que iba a ser un viaje sumamente divertido; para mentes abiertas, que apaguen el cerebro y se dispongan a entrar al mundo de la "fantasía".

De entrada, el nombre de la protagonista: Marie.
De esas chicas reacias a creerse todo, incluyendo la biblia.
Sin embargo, tienen ese gusanito de casarse, tener hijos, realizarse como mujer como supuestamente lo ha indicado la sociedad a través de los años; menos mal que últimamente este concepto ha dado un giro radical. Mas no es el caos de Marie, ya que en el amor le ha ido fatal; el primer novio era más hormonal que sentimental, el segundo... no variaba tanto, aunque tenía su personalidad; y el tercero, al parecer sí la quiso pero...

Y de vuelta con el pastor Gabriel.
Mis respetos a este pastor, ¡qué paciencia le tuvo!
Es de esas personas que aunque no son tu familia de sangre, sí lo son espiritualmente. Le aguantaba sus caprichos, sus berrinches y un sinfín de cosas que otro pastor hasta dudaría de sus hábitos. No obstante, Gabriel tenía sus motivos, muy importantes, ¿algo en su época juvenil que lo liga con el presente?

Luego su hermana mayor, Kate.
Así como John Green tiene a su hermano Hank, ella equivale a Hank.
Cuando se encuentra en conflictos, Kate es quien la ubica, le da sus coscorrones, le dice sus verdades, le recuerda lo lejos que ha llegado cuando quiere tirar la toalla; a pesar de que Kate por momentos enfrenta cosas más complejas y más cuando se trata de un padre que las crió de manera estricta, siendo abogado y con un sentido del humor muy ácido; humor que por momentos gira en torno a la familia y aunque a veces con esto Marie no logra ver la luz; pero así se llevan bien.

El tema de Swetlana, desafortunadamente sigue sucediendo.
Yo pensaba que sólo sucedía en Latinoamérica; claro, también pasa en Europa, pero considero que es más común en este lado del charco. Con esto no digo que justifico lo que le pasó, pero es difícil para muchas personas aceptar una relación bajo estas circunstancias; así que, mi admiración para el papá de Marie. Aunque entiendo su molestia.

Y ahora sí, a lo que nos atañe.
No sé si este libro es un fanfic o un retelling de ciertas partes de la Biblia. Lo que sí sé es que el autor se documentó de muy buena manera y en ningún momento hace mofa o se muestra arrogante sobre el tema; en lo personal, es el libro en el que más me he reído de lo que va del año. Puede que uno que otro momento resulte ofensivo, pero no lo considero. Lo que sí podría desatar polémica es la idea de que Jesucristo se enamore. A ver, sé que han habido descubrimientos referente a textos que no se revelaron públicamente y que ocultan algunos detalles.

La idea del autor es humanizar a Jesús SIN olvidar sus enseñanzas; hay partes donde escucha a un mendigo y le ayuda de una forma que solo Él lo haría; otra donde orienta a uno de los amigos de Marie con un amor que pocos hombres en la tierra lo hacen. Otra parte más donde tiene una charla con Su padre y esa conversación es algo que lo hizo más humano que todos los personajes juntos; algo referente al humano y su merecimiento de ser feliz por el hecho de existir.

Cierro la reseña haciendo mención honorífica a la última parte de libro, donde se desata un caos tan divertido que tuve que pausar mi lectura para concentrarme más en la lectura que en la locura escrita. Definitivamente este es un autor que tengo que leer más seguido, es atrevido, inteligente y muy culto.

¡Gracias por leerme, nos vemos en la próxima!

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