Reseña: La fuerza transformadora de los sentimientos negativos - El Radar Literario

La casa de las bellas durmientes Agnes Grey un beso en parís  40199054 40043351 El mañana empieza hoy Jesús me quiere 

11 febrero 2021

Reseña: La fuerza transformadora de los sentimientos negativos


Título: La fuerza transformadora de los sentimientos negativos
Título original: Von der verwandelnden Kraft negativer Gefühle 
Autor: Anselm Grün / Bernd Deininger
Libro: Autoconclusivo
Páginas: 154
Género: Análisis/Religión/Superación
Editorial: Ediciones Obelisco (Nirvana Libros)
Calificación: 3 Estrellas

SINOPSIS

Los 7 pecados capitales como los ha calificado la iglesia, han sido transmitidos de una manera muy confusa. Un pecado capital o mortal es un pecado consciente, voluntario y grave frente a Dios. Sin embargo, desde la Edad Media se entendían como un peligro para la humanidad.

Por eso, el psicoanalista Bernd Deininger y el monje Anselm Grün, contemplaron esos peligros desde el punto de vista psicológico y espiritual; el primero, suele verlos como deformaciones del ser de las personas y como falta de madurez, pero no los juzga... sólo describe cómo nos ponen en peligro. 
El segundo, parte de la tradición de los primeros monjes donde se encuentra uno de los libros de Evagrio Póntico; digamos que se tratan de demonios que lo atacan para someterlo a su poder.

Bernd hablará primero del peligro respectivo desde el psicoanálisis. Aportará ejemplos para señalar cómo puede manejarlo una persona, cómo transformar la fuerza negativa en fuerza revitalizadora.
Después, Anselm intentará dar una respuesta desde la espiritualidad. Es interesante que los 7 pecados desempeñan un papel importante en el arte.

A lo largo de las páginas, veremos que gran parte del entendimiento que ha pasado de generación en generación ha venido quebrándose, hasta perder su significado actual. Acompasémoslos para desvelar los secretos que quizá estuvieron ocultos, pero que nadie había canalizado.

MI OPINIÓN

¡Mucho gusto en saludarlos, amigos! 
¡Bienvenidos a su blog!

Todos los capítulos abarcan cada uno de los pecados capitales: envidia, soberbia, ira, avaricia, lujuria, gula y pereza. Primero nos hablan del origen de la palabra, que puede venir del latín o del griego, luego nos extienden el tema con ejemplos de citas bíblicas para cerrar con broche de oro (mi parte favorita) con ejemplos de pacientes que pasaron por experiencias, en la mayoría de los casos, muy gráficas. Aclarando los huecos que quizá no se entendieron en el primer razonamiento.

Voy a hablar de lo que para mí fue lo más relevante de cada uno.

Entendí que la superación de la envidia está asociada a la capacidad de sentir culpa y vergüenza, soslayando el miedo al amor. Por lo tanto, es importante que el amor se viva sin miedo, creando así mejores relaciones. Si nos entendemos a nosotros mismos, también podremos ponernos de nuestro lado.
Algo muy importante: sólo cuando no estoy conmigo mismo, cuando me defino por comparación con los demás, la envidia me consume y acabará conmigo.
El tener no me hace feliz, sino el ser cuando estoy en sintonía conmigo mismo.

A lo largo de la historia, la soberbia ha sido situada en el punto más alto.
Las personas con una estructura narcisista dependen, para sentirse bien, de otras personas que las reconozcan continuamente y les confirmen su aprecio.
Es fruto de la reacción a un complejo de inferioridad.
Existe aún otra vía para transformar la soberbia: el sucedáneo de una autoestima sana.

En muchos casos, la agresividad (ira) es consecuencia de una frustración.
La humillación por parte de los padres puede generar vergüenza y rabia con consecuencias duraderas en el desarrollo del conjunto de la personalidad.
Una ira intensa puede dar lugar a alucinaciones que anulan el pensamiento del ser humano.
Si no la transformamos, sino que nos dejamos dominar por ella, puede convertirse en odio o traducirse en amargura.

Necesitamos apropiarnos de algo para sentirnos llenos, de lo contrario estamos vacíos.
Si el yo-mismo se constituye a través de las cosas que poseo, en cierto modo soy inmortal tan pronto esas cosas tienen un carácter indestructible.
Si pienso en la avaricia hasta el final, la relativizo. Me doy cuenta de que no puede hacerme feliz.
Si aprendo a disfrutar con lo que como y lo que poseo, la avaricia se disipará.

Cuando dos personas adultas están de acuerdo en su comportamiento sexual, ya no queda ningún tabú mas que romper.
Una persona lujuriosa es alguien que se coloca a si misma en un plano inhumano, siguiendo sus pulmones tan egocéntricas, que le es indiferente qué va a ocurrir con su víctima.
Quien piensa que está por encima de todo es el que más peligro corre.

Tan importante como la ingestión de alimentos en relación con la madre, también lo es prestar atención a una frustración a tiempo de las necesidades orales, pues ésta estimula más tarde el proceso de independización psíquica, favoreciendo el desarrollo de la autonomía.
"Comer demasiado" no tenia nada que ver con la obesidad cuando se incluyó la gula en la lista de pecados, sino que designaba el placer de comer hasta la saciedad.
Si me contemplo a mí mismo con cariño, soy bello. Feo es tan sólo aquel que se odia a sí mismo.

La persona que es perezosa muestra desinterés por la vida, se adscribe sustancialmente a la depresión.
Vivirá esto de manera que no tenga sentido empezar de nuevo, porque el pasado no se puede revivir ni corregir, y se somete a la idea de que el futuro será igual que el pasado.
Es una falta forzada de movimientos y acontecimientos. Permanece sentada, sintiendo que la vida podría ser interesante... pero lograrlo, está fuera de su alcance.

Y me despido con esta frase que espero que la lleven con ustedes, amigos.
Encontrarse a sí mismo supone exponerse sin finalidad alguna a sus pensamientos y sentimientos, asumir conflictos e independizarse de las opiniones del mundo exterior.

¡Muchas gracias por leerme, nos vemos en la próxima!

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