Reseña: El Mago de Oz

Título: El Mago de Oz
Libro: ESPECIAL DE LECTURA CONJUNTA

Páginas: 245

Género: Infantil/Aprendizaje/Aventuras
Editorial: Austral (Planeta)
Calificación: 5 Estrellas

¿DE QUÉ SE TRATA?

Dorothy estaba tranquilamente en las praderas en la granja de sus tíos Em y Henry, jugaba con su perro Totó de pelo largo y sedoso; en lo que parecía era un escenario atípico para la ocasión, ya que tanto el pasto gris, como el cielo gris y el viento que soplaba daban un escalofrío de que algo malo estaba por suceder.

Pero ese viento no era cualquier viento, ¡era un ciclón y se estaba acercando peligrosamente! Dorothy sabía que para esos casos hay un refugio por debajo de la casa, para resguardarse y no sufrir daños, así que en cuanto vio que el ciclón se acercaba corrió lo mas rápido que pudo hacia el refugio pero... fue demasiado tarde, cuando estuvo a punto de entrar con Totó, la ráfaga los alcanzó y sintieron que los elevaban 10 metros por el aire y daban vueltas y vueltas, pero lo más curioso es que no tuvieron heridas ni golpes ni ningún daño. Una vez terminado el alboroto, Dorothy fue a su cama y durmió plácidamente.

Y a la mañana siguiente, cuando despertó y abrió los ojos, lo primero que vio fueron unos zapatos de plata -que raro- pensó ella, ya que no recordaba haberlos visto anteriormente. Después abre la puerta y, ¿qué es eso? Un pasto verde reluciente, un cielo azul resplandeciente y una brisa en el aire que le hizo extender la más grande de sus sonrisas...

¿Habrá sido un sueño? ¿Será posible que exista un mundo tan maravilloso, que, un día antes estaba lleno de gris en su contenido?
Y lo más importante, ¿qué va a pasar en un lugar nuevo y desconocido sin la presencia de sus tíos Em y Henry?

MI OPINIÓN

¡Nuevamente nos leemos por aquí, amigos lectores! 

No tenía idea de lo grande que es este clásico de la Literatura Universal, Lyman Frank Baum tuvo ese toque ingenioso que puede llegarle al alma de cualquier niño de cualquier generación.
Desde que llega la Bruja Buena a decirle a Dorothy que gracias a ella esa parte del País de Oz se siente agradecida, y entonces ella llora porque extraña a sus tíos y tiene que hacer una serie de misiones para volver a verlos y de remate que los munchkines lloren ¡morí de ternura!

Una historia tan blanca y tan ilustre que de no recordar que es un libro infantil, pensaba que estaba leyendo una guía en busca de lo que debe ser la felicidad; para eso debe emprender el viaje a Ciudad Esmeralda que es al centro del País de Oz. Para encontrarlo debe recorrer el camino de adoquines amarillos.

Cada personaje que se encuentra -para mi- es un guiño a un estereotipo:
Comenzando con Dorothy, el niño o la niña que todos fuimos, que tiene ilusiones, que cree en la magia y en lo increíble. Cuando algo no sale como lo planeaba, se pone triste pero no desiste porque sigue firme en sus ideales y nada ni nadie va hacer que dude. Llora, cree que el mundo se le acaba porque uno de sus amigos se encuentra en problemas, sin embargo, sabe que sus amigos están ahí y no la van a traicionar; entre todos trazan una idea para la solución y no hay individualidades. Por que ella tiene la virtud de unirlos y verlos por igual y sabe ponerse en su lugar.

Ahora el espantapájaros que podría ser alguien que tiene talento pero no sabe cómo explotarlo porque se siente muy débil, lo hacen sentir inseguro, lo maltratan y se cree todo lo malo que le dicen a tal punto que se queda estancado en donde está y no ve que tenga sentido avanzar porque de todos modos no va a poder lograrlo. Lo que él busca camino a Oz es eso que necesitamos para no decaer, que nos anima a seguir adelante y que nos recuerde nuestras capacidades.

Después tenemos al Leñador de Hojalata; lo veo como a ese valiente que está convencido de que sabe lo que hace y cuando obtiene lo que desea, tarde o temprano alguien vendrá para echárselo a perder y a pesar de eso él sigue de pie. Es el más valiente del equipo y el que tiene las mejores armas, cuando ve el peligro actúa y salva a sus amigos sin pensársela dos veces. Pero lo que él busca camino a Oz es algo que va a equilibrar todo lo que ya tiene y mejorarlo.

Y finalmente tenemos al León Cobarde, que sabe que con algo que haga todo mundo va a estar a su disposición y/o va a temerle. Más lo que no se sabe es que por dentro se siente vació, no es tan valiente como aparenta ser y tal vez sea el más débil del grupo. Lo asocio con personas que aparentan tenerlo todo en la vida, desde lo material como pudiera ser un auto de lujo, ropa de marca.
Al llegar a casa aplica el dicho de: "candil de la calle, oscuridad de su casa".
Por más bonita y lujosa que sea su vida, por dentro se siente vacío y cree que todo eso va a llenar eso que no se podrá llenar de esa forma.

Hay tantas frases en este libro que me dejaron una lección. Las aventuras de todo lo que les pasa en el trayecto al centro de Oz, específicamente al ver al verdadero Oz es donde más me lleve una sorpresa.
Entendí que no se necesitan 200 o mas páginas para aprender que en la vida no todo lo que brilla es oro, no todo lo que deslumbra es lo que es y el bien y el mal todos lo tenemos; así como también tenemos la capacidad de poder resolver cualquier problema si confiamos en nosotros.

Para finalizar, a partir de este libro retomé la práctica de escribir en puño y letra en un cuadernito de notas, todas las frases que me parecieron trascendentales para llevarse en la vida; cada frase tiene una lección de darnos entre palabras y que en el cuento parecieran normales. Por ejemplo: "Creo que en los países civilizados no quedan ni brujas, ni magos, ni hechiceros, ni brujos", entendí que en países de primer mundo, no están yendo con el chaman, o con la bruja le diga que con 10 mil pesos (poco más de 500 dólares) le va a quitar las malas vibras, le atraerá la fortuna y que para eso debe juntar tontería y media para hacer un conjuro y la mala suerte se acabe para siempre... ¿podrá esto adaptarse al presente, 118 años después de haberse publicado?

¡Gracias por leerme y nos vemos en una próxima reseña!