Reseña: La Granja Groosham - El Radar Literario

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29 mayo 2019

Reseña: La Granja Groosham


Título: La Granja Groosham
Título Original: Groosham Grange
Autor: Anthony Horowitz
Libro: Autoconclusivo
Páginas: 164
Género: Infantil/Terror/Misterio
Editorial: Fondo de Cultura Económica
Calificación: 4 Estrellas

SINOPSIS
David reside en el paseo Wiernotta #3 con sus padres en Londres. Sus papás son vegetarianos, llevan 29 años de casados y tuvieron 7 hijos: 6 hermanas mayores y él.

El papá se llama Edward Eliot, bajito, rechoncho, calvo, de grueso bigote y una verruga en el cuello... con un carácter algo estricto, tirándole a militar. Era presidente de un Banco.
La mamá se llama Eileen Eliot, más alta que su marido Edward, con diente de porcelana y pestañas postizas.


De los dos no se hacía uno. Debido a que sus hijas ya habían hecho su vida (unas se casaron y otras se fueron a vivir a otro país), les quedaba el último y el mas joven de sus hijos, pero no estaba cumpliendo adecuadamente sus obligaciones ya que lo acababan de echar de la escuela Beton, por indisciplina y bajo rendimiento escolar.

Pero este chico es introvertido, tímido y obedece a rajatabla a sus padres. Sufrió de bullying por defenderse de los grandulones, de esas pocas veces que tuvo más coraje que miedo; todas estas características lo hacían sentirse en inferioridad y sin ganas de vivir... en pocas palabras, su vida era un desastre.

Un día como cualquier otro, sale de su cuarto y se sirve su cereal. Pero esta vez no pudo ni empezarlo porque su papá ya lo había inscrito a una escuela (sí, otra) pero aquí lo raro es que esta escuela está en una isla, a kilómetros de su casa y con 1 sólo día de vacaciones al año, es decir: La Granja Groosham.

¿Crees que esto fue muy abrupto?
¡David piensa lo mismo!

Y ya teniendo hechas sus maletas (nada del otro mundo), se dirige a ese punto desconocido donde según sus papás va a salir mejor preparado y se va a comportar como el muchacho que es.
¿Pero qué es ese lugar?
¿Por qué está tan lejos? 
Le invade un miedo que le seca la garganta; de acuerdo, es normal. Pero, ¿por qué el primer contacto tiene ese aspecto tan... extraño?

MI OPINIÓN
¡Muy buen día, mis amigos lectores!

¡Espero estén muy bien!
Refrescándose con este calor que cada vez se presenta más temprano, por lo menos en mi localidad, sí.


Este libro logró que tenga la paciencia para no adelantarme hasta conocer el meollo del asunto, pero vamos por partes. Las primeras páginas me hizo reír, con su humor de pastelazo cuando hablaban Edward y Eileen, ya que ese par eran como agua y aceite: él muy desesperado, enojón y gritón y ella paciente, comprensiva y suavizando su tono. La verdad, esto dio un aspecto positivo al arrancar el libro.

Cuando David sube al tren y emprende su viaje, ahí comienzan las emociones.
Los amigos, como ustedes comprenderán, son el motor de nuestras vidas y para él que pasaba gran parte del día en el hogar, el haber hecho nuevas amistades fue un pilar muy importante para enfrentar lo que vendría. Ellos son: Jeffrey y Julia. Me gustó saber su origen y que el autor haya hecho mención del continente al otro lado del Atlántico.


La travesía de su casa hasta la escuela fue algo que me recordó, en una parte, a cuando me subo al transporte público y te encuentras con esas personas que se ganan las vida honradamente, pero con un giro cómicamente escalofriante. Lo que sigue es algo que tienen que ver, desde la recepción hasta tomar su lugar, algo insólito sucedió ...o va a pasar.

Sin hacer mayor aspaviento de las aventuras que hay en el libro, voy a limitarme a hablar de los personajes centrales.


El Sr. Juan Tragacrudo es uno de los villanos más divertidos y horripilantes en un libro de terror infantil, me recordó a cierto maestro de una saga de un mago muy famoso en todo el mundo; esto por la forma pausada y clara de su hablar.

La Sra. Windergast muy atenta e indulgente, no juzga y sabe darse a entender con las palabras correctas.

El Sr. Oxisso tiene un secreto poco discreto, pero en cuanto a su profesión es muy dedicado y sabe separar una cosa de la otra.

No voy a omitir que para David, este nuevo tipo de vida lo orilló a cambiar y a forjarse un nuevo yo. De lo que se fue dando cuenta con el tiempo, hacer sus conjeturas, arriesgarse a comprobar sus teorías y sobrevivir a una ambiente anormal fue algo donde el autor nos quiso reflejar que no porque algo sea lo mismo todos los días, significa que sea normal.
David en este punto me enseñó una lección muy valiosa.


Sin embargo, a veces nuestros miedos nos traicionan, nos gana el miedo, nos atrapa y no nos deja ver mas allá de lo que imaginamos porque lo leemos en alguna parte o porque el boca en boca con los años nos convenció de algo que nunca nos cercioramos.

Mi calificación pudo haber sido más alta, pero las ilustraciones no logré entenderlas del todo y hasta se me hicieron demás; esas páginas pudieron haber servido para tener más contenido o quizá no entendí bien el mensaje.

¡Gracias por leerme, amigos, nos vemos en una próxima lectura!

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