Reseña: A todos los chicos de los que me enamoré

Título: A todos los chicos de los que me enamoré
Título Original: To all the boys I've loved before
Libro: 1/3
Páginas: 376

Género: Novela/Juvenil/Romance

Editorial: Destino (Planeta)

Calificación: 4.5 Estrellas

¿DE QUÉ SE TRATA?

Lara Jean tiene una manera de desquitar sus frustraciones cuando las cosas no se le dan.
Se trata del novio de su hermana del cuál ella siempre estuvo enamorada: Josh. Pero nunca se atrevería a decírselo porque el valor de la hermandad es más fuerte que cualquier cosa que pueda sentir por un chico, sí, aún cuando ese chico pueda ser un imposible; ¿pero de qué manera se desahoga? Escribiendo cartas, cartas que desde muy en el fondo de su corazón sale la tinta rozando su sangre y aterrizando en cada lágrima que derrama al recordar cada amor que no pudo ser posible.

Y es que el amor tiene una manera de comunicarse tan característico que podríamos pensar que eso que creíamos que era para nosotros no lo es porque "las señales así lo indican"; y no sólo me refiero al amor de una persona, también al amor que se le puede tener a ese objeto que tanto deseas pero que nomas no se te da, o el querer hacer amistades nuevas pero nuestras propias limitaciones nos ponen barreras para no atrevernos a abrirnos a la gente.

Lara Jean tuvo 5 enamorados: Peter, Kenny, Lucas, John Ambrose y ...Josh.
Cada uno de ellos les escribió una carta, donde confiesa sus mas puros y profundos sentimientos y todo lo que nunca se atrevió a decirles en viva voz porque al estar escribiendo se desinhibe más y no hay temor de que resuenen las palabras que francamente salen del subconsciente, ese que todos tenemos donde no existen los tapujos y que cuando lo dejamos salir todo nuestro verdadero ser se expone.

Josh es su vecino y se conocen desde niños; todos los días convive con ella y sus familiares: Margot, la hermana mayor. Katherine o Kitty la hermanita menor y su papá el Dr. Dan Covey.
Van en la misma escuela y Lara Jean es de las que no les gusta llamar la atención, es más bien reservada que prefiere mantener su vida privada alejada de los escándalos.

Un día, en clase de deportes estaba muy a gusto platicando y trotando con Josh cuando Peter Kavinsky (quien por cierto es el galán más codiciado del colegio, quien tiene fama de fiestero y maleducado) le dice que se siente honrado al haber dicho que tiene unos ojos tan brillantes que la hicieron perderse en su belleza y que no sabía que él había sido su primer beso, pero que eso no debería estarlo divulgando por todos lados porque, dice, la entiende, pero hay un momento para todo y esas cosas son privadas y...

¿¡Qué?! ¿¡Quién y por qué envió esa carta!? Si estaba resguardada en aquel sombrerero junto con las otras 4 que celosamente fueron ocultas a la vista de Kitty y Margot, todos los días las revisaba y las releía y las guardaba sin que nadie se diera cuenta que ahí estaban. Fue tal la pureza de su corazón al escribir esas cartas que... ay no... ¿y si el resto de las cartas llega a su destinatario?

¿Cómo puede ser posible? Si llegan, su corazón va a quedar expuesto y van a leerlas y después van a compartirlas con sus amigos y se van a reír de ella y entonces todo ese tiempo celosamente invertido va a irse a la basura, y al ridículo.
Algo debe hacer, para que no quede así la situación.
Es que en realidad, no entiende la vida cuando es injusta. Josh ha sido su crush desde hace tanto tiempo y ahora que de alguna manera se puede hacer algo, ¡sucede esto!
Fingir no creo que sea buena idea, porque entre broma y broma la verdad se asoma -dice el dicho- y con el corazón no se juega.

¿Qué va a pasar ahora?

MI OPINIÓN

¡Amigos, una vez más nos encontramos!

Este libro me interesó debido a que en éstas fechas está por estrenarse la película y de paso habrá (o hubo dependiendo de cuando leas esta reseña) un Hangout que fue lo que me convenció para leerlo.

Desde que arranca la historia la leí de corrido sin buscar pretextos para tener intermedios o sin que mis manos se escabulleran al celular para no poner atención a la historia, disfruté cada minuto de la misma y sí, es uno de mis géneros favoritos: el romance. Pero aunque hay mucha miel en la historia, hubo un momento donde me empalague y tuve que parar por unas horas para "desempalagarme" de la misma.

Lara Jean es una adolescente soñadora, es consciente de sus emociones y las expresa. La armonía que vive con su familia podría ser un cliché de la típica familia de adolescente de película de Hollywood. Pero hay sensatez en ello; desde pequeñas, ella y sus hermanas aprendieron a convivir por enseñanza de sus papás y como todo niño, cuando tenían sus diferencias y no sabían resolverlas, su mamá siempre tenía una idea bajo la manga de manera que todas la aceptaban y no guardaban rencores.

Es en esa edad donde nos lanzamos a hacer las locuras más grandes de nuestras vidas, las tonterías que luego le estaremos platicando a nuestros nietos.
Tal como lo dije en la sinopsis, su enamorado (decidí usar esta palabra en lugar de "Crush" por aquello de los puristas) se da cuenta que ella le envió una carta confesándole sus sentimientos y ella entra en un pánico porque podría repetirse lo mismo con las 4 cartas restantes. Su reacción es algo que hasta yo haría en la desesperación de visualizar un panorama no muy agradable donde podría sentirme apenado porque es un secreto que guardé para mi.

Sin embargo, no todo en la vida nos sale como queremos y por más que nos esforcemos las cosas son como son. En ese estado mental, a Lara le proponen una idea... poco factible que pueda resultar inteligente pero que para efecto a futuros resultados, finalmente acepta.

Jugar en el rol del amor es como jugar con fuego, al principio es divertido porque aprendes a manipularlo y ves el brillo que emana, pero bien sabes que tarde o temprano vas a terminar quemado y lo estarás lamentando ¿y todo porque es una solución emocional temporal? Sí, lo sabes, no vale la pena pero a los 17 años no tienes idea de las consecuencias.

Hay un acuerdo con Peter Kavinsky de tiempo límite, un secreto.
Margot está saliendo con Josh, pero Lara ha estado enamorada de él, otro secreto.
Genevieve acaba de tronar con Peter, pero lo sigue queriendo... ¿secreto?

Por otro lado, se me abrió el apetito más de una vez porque Lara Jean sabe cocinar muy rico, lo aprendió de su mamá y lo practica todos los días. Es perfeccionista en la cocina y cuando cocinas con ella, cambia su carácter si cortas mal un jitomate o si no coces bien con el aceite correcto o si no calientas en el horno a la temperatura que ella te indica; más de un platillo que desconocía de la comida coreana opté por desear haberlo comido, como si al leerlo mágicamente apareciera frente a mi listo para ser degustado.

Pero ya, no le demos más vueltas al asunto. Hay un triángulo amoroso el cuál está en toda la novela y me tienen de un lado para el otro, a veces gana puntos un lado por un tierno detalle y después sorprende el otro lado surgiendo de la nada cuando nos habíamos olvidado de ese otro alguien.

El corazón de Lara está en constante debate, si hizo bien al llegar a ese acuerdo porque los sentimientos no son algo que con una firma se olvidan o simplemente se van. Quiere aparentar que quiere a alguien pero ese pasado no la deja en paz, quiere hacerse la que ya lo superó pero termina superándola el presente que está viviendo porque también su nueva conquista está haciendo cosas que poco a poco van haciendo que su duda ante él disminuya y de poco a poco se esté convenciendo de que quizá fue un error... un momento, ¿cómo que un error? Lara está segura de lo que hace y no puede titubear a estas alturas.

...sí, pero cuando la evidencia se personifica con tanta refulgencia, así la duda empieza a ser intransigente sobre lo que se planteó al principio, pero entonces, lo que sentía hasta antes de todo esto flaquea y empieza a tambalearse y la sonrisa ya no sale por lo que solía salir sino que ahora tiene nuevos estímulos para representarse y... éste corazón cada día debe gobernarse más o terminará agotándose y sus prioridades se distorsionan y las expectativas también.

Pero cuando el amor es verdadero, nunca se equivoca por más desorden que pueda atizarlo porque desde un principio en la búsqueda de su equivalencia sabe que vendrán turbulencias que son necesarias para que al final resida el verdadero amor.

Para finalizar ésta primera parte de tres libros, por ahí hubo un bullying que empezó como rumor y que pone a prueba la fidelidad, que a su vez desata manifestaciones y esas manifestaciones dejaban la historia desequilibrada; nos dejan como era de esperarse, con un misterio, pero resuelven otro que no me esperaba que Lara fuera a convencerse de esa manera después de todo lo que coexistió después de su interminable desfile de andanzas.