Reseña: Voces de Chernóbil

Título: Voces de Chernóbil
Título Original: Tchernobylskaia Molitva
Autor: Svetlana Alexiévich
Libro: Autoconclusivo
Páginas: 405
Género: Documental/Histórico/Entrevista
Editorial: Debate (Pengiun Random House)
Calificación: 5 Estrellas

SINOPSIS

Sin duda, Chernóbil fue un suceso que cambió al mundo. Aquel accidente nuclear transformó la vida al principio de los habitantes a pocos kilómetros del reactor y estos, los que vivían a 30 km pensaron que no les afectaría porque no estaban en contacto directo con la misma porque, ¿qué mas da? Es un simple incendio que al poco tiempo puede ser apagado.

Pero pasaron los días y la radiación se expandía por la región de Gómel y Moguiliov y más tarde pasaría por los ríos en Prípiat, Dnepr y Sozh, pero de esto poco se hablaba porque se ignoraba qué efectos pudiera tener a futuro en este que fue uno de los desastres naturales más terribles de la historia de la humanidad.

Esto llamaba la atención de las autoridades y mandaron a miles de soldados a controlar la situación; muchos de ellos tuvieron que dejar a sus familias y amigos, forzados bajo el lema de "defender a la patria". Sin embargo, ese esfuerzo no sería en vano, porque salvaron muchas vidas y pudieron volver a casa para platicarlo a sus herederos... empero hubo otros que abusaron de su poder y de manera soez, obligaron a muchas familias a dejar sus casas porque la onda expansiva ya los había alcanzado y no había de otra.

Pero a pesar de esto, hubo quieres se negaron a dejar su hogar: los viejos. Unos se supieron esconder y otros sencillamente se negaron, total, pensaban que poco tiempo les quedaba de vida y que más daba morir ahora que dentro de 3 meses. Era tan doloroso ver estas escenas que daba una impotencia no tener otra elección, ¡porque este maldito accidente los presionaba a abandonar eso que les tomo años lograr!

Bien dicen que donde hubo fuego, cenizas quedan y es aquí donde la autora Svetlana Alexiévich nos hace vivir en carne propia la entrevista y la experiencia de esas voces que no pudieron ser escuchadas y que enmudecieron 10 años. Y es que tanto tiempo después del accidente ya no hay temor de expresar todo lo que sintieron porque se acabaron las represalias y los temores infundados por esa gente que no quería que se supiera la verdad.

Desde un bombero, profesores, doctores, ex directores de Institutos y más personas que tuvieron que hacer a un lado los títulos que los certificaban como profesionales de en su ramo, todo, porque una orden que viniera desde arriba no podía ser negada y si para ellos no eres más que un simple peón, mas vale que cumplas con tu deber.

Bien, ¿y qué tienen que decir estas personas?

MI OPINIÓN

¡Muy buen día, amigos!
Aquí con una nueva lectura.

Este libro marca un antes y un después en mi vida como Blogger, leer las injusticias que les hacían a los que "voluntariamente" iban a trabajar al reactor y enterarme de que cuando el problema era mayor, en los noticieros lo hacían ver como un programa de simple entretenimiento... me hace dudar de la buena voluntad de esos que dicen ser buenas personas.

Pero vámonos por partes, después de leer el prólogo donde habla de fecha exacta, menciona una lista con nombre y apellido de personas involucradas directamente con el accidente. Qué cargo ocupaba y por qué se les acusaba y unos párrafos más adelante saber el destino que les esperaba; después, arranca la lectura...

Hablándonos de la historia que vivió Liudmila "Liusia" Ignatenko, cómo el amor por su marido era más fuerte que lo que le estaba pasando en ese momento, desafió a quienes le prohibían escapar, aguantó los abusos de autoridad y los engaños. Como pudo se encontró con su marido y nunca se inmutó por su nuevo yo, ante sus ojos estaba con el amor de su vida y todo lo que le pidiera hacer para ella era una prueba más de su amor. Para no hablar más y no arruinarte las emociones, sólo diré lo que leí: ¡muchísimas gracias Anguelina Vasílievna Guskova!

Me emocioné tanto leyendo esto que cuando me fije, ¡ya estaba cerca de la página 50! Y ni me di cuenta, lo único que pude sentir fue que el amor no tiene barreras cuando de verdad se siente.

¡Me incomodó tanto leer cuando tuvieron que dejar a sus mascotas y a su ganado!
Que ahí sí no pudieron hacer gran cosa, porque los animalitos con radiación son más complejos de tratar... pero no por eso, sino por las caras de los niños y su tristeza de dejar a sus amiguitos, esos con los que jugaban todos los días, ¿pues qué culpa tienen ellos?

Hubo algunos padres de familia que con todo el dolor del mundo tuvieron que despedirse de sus hijos desde muy temprana edad, porque la naturaleza no perdona y es difícil que te respete cuando no la respetas. Otros buscando a personas que desaparecieron sin dejar rastro y otros más que fueron de gran ayuda y que gracias a ellos hubo niños que tuvieron un mejor futuro para vivir. Y también se destaparon las amistades por conveniencia, hasta antes de Chernóbil todos muy hermanitos, pero nada mas se supo la noticia y hasta exigían que los regresaran a su país... traiciones.

Cuando leí la parte de la maestra Nina Konstantínonva y las relación con los niños, me quedé petrificado. No pensé que en alguna parte del mundo sucediera algo así y que pese a estar pasando eso, los maestros siguieran dando clases, bueno, no puedo nada más que decir que mis respetos al esfuerzo que están haciendo por mejorar todo, ¡de verdad!

¡Hay tanto que contar de este libro que no quisiera quedarme con las ganas!
Pero sé que también voy a spoilear lo que quizá a ti te parezca mas insólito, pero finalmente hablaré de un par de cosas que fueron interesantes.

Atención a Serguéi Gurin, en una de esas podríamos ver su nombre en el séptimo arte y mucho ojo con lo que con pruebas y sentido común reveló Slava Firsakova. Estas personas fueron muy sensatas al hablar y atreverse a confesar sus experiencias, hago una mención honorífica.

Antes de despedirme, a los que tengan hijos, no dejen de leer el momento que vive Larisa Z., ¡valórenlos, ámenlos y llénenlos de amor! Después de conocer a Katia, me di cuenta del valor del cuidado de los hijos que, cuando los tenga, sabré a lo que me estoy enfrentando.

¡Gracias por leerme y nos vemos en una próxima reseña!