Reseña: 1984 - El Radar Literario

La casa de las bellas durmientes Agnes Grey un beso en parís  40199054 40043351 El mañana empieza hoy Jesús me quiere 

11 febrero 2022

Reseña: 1984

 


Título: 1984
Título original: Ninety Eighty-Four
Autor: George Orwell
Páginas: 398
Género: Distopia/Clásico/Novela
Editorial: Ediciones Obelisco (Nirvana Libros)
Calificación: 4.5 Estrellas

SINOPSIS

En una radiante y fría mañana de abril, en punto de la una del mediodía, Winston Smith se deslizaba entre las puertas del Victory Mansions, acompañado de un hedor a repollos hervidos y trapos viejos.

Winston rosaba los 39 años y padecía una úlcera varicosa en el tobillo del pie derecho.
De baja estatura, poco agraciado, de cabello rubio y cara rojiza, con un cutis bastante estropeado.

Inútil era pensar en el ascensor. 
Porque a la campaña de economía propuso cortar la luz, previo a la iniciación de la Semana del Odio; por las escaleras y frente al ascensor, era inevitable percibir aquella cara descomunal. Una de esas figuras cuyos ojos parecen seguirlo a todos lados.

En la parte interior del cartelón se leía: EL GRAN HERMANO LOS VIGILA.
El rostro aparentaba unos 45 años, de gruesos bigotes negros y bien parecido.

Una voz daba lectura a algunos datos relativos a barras de hierro. Aquella voz procedía de un cuadrado de metal que cubría gran parte de la superficie de una pared; podía bajarse su volumen, pero era imposible desconectarlo.

A aquel aparato le llamaban: Telepantalla.

En el mundo exterior no se advertía algo diferente.
Sin embargo, en la pared de alguna casa se asomaba un rostro que decía: EL GRAN HERMANO LOS VIGILA
Y había otro cartel roto con una sola palabra: INGSOC.

En realidad, lo que realmente importaba era la Policía del Pensamiento: cualquier sonido por encima de un susurro, podría ser captado por ellos y por el aparato. Excepto en la oscuridad. De lo contrario, todos los movimientos eran observados.

A un kilómetro de distancia se localizaba el Ministro de la Verdad, inmenso y blanco y es ahí donde trabajaba Winston. En neolengua se conocía como Miniver. A 300 metros de altura, estaban inscritas las 3 consignas del partido: LA GUERRA ES LA PAZ, LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD, LA IGNORANCIA ES LA FUERZA.

3,000 habitaciones sobre el nivel del suelo, con sus respectivas ramificaciones en el subsuelo; había otros 3 edificios similares en aspecto y tamaño. Podían distinguirse a la vez, los 4 edificios. 

Allí estaban instalados los 4 Ministerios: 
- El Ministerio de la Verdad: noticias, espectáculos y bellas artes.
- El Ministerio de la Paz: asuntos de guerra.
- El Ministerio del Amor: mantener la ley y el orden.
- El Ministerio de la Abundancia: asuntos económicos.

En neolengua: Miniver, Minipax, Minimor y Minidantia.

Aquel liquido que bebió para salir del estrés, tornó su cara rojiza y con vista llorosa: era como ácido nítrico; unos segundos después, desaparecía la incandescencia del vientre y el mundo empezaba a resultar más alegre.

Después de todo, nada que una solución inmediata no pueda resolver para continuar la rutina del día. 
Por que el mundo gira, como cualquier otro día.

MI OPINIÓN

¡Hola, amigos! ¡Bienvenidos a su blog!

Este es uno de esos libros que ya tenía ganas de leer desde hace tiempo, ya que en redes sociales aún puedes observar citas del mismo y, puedo comprender, porque gran parte de sus conceptos pueden ser adaptados a la actualidad.

El libro inicia en la monotonía de la vida de Winston, al ser el encargado de modificar organizar las noticias. Cuáles entran hoy, cuales entrarán mañana y cuales se descartan. Nos hablan de su trabajo, su vida personal y su gusto por hacer lo que más le gusta.

Después, ampliamos el panorama y nos encontramos en un mundo donde todo está controlado por algo llamado Telepantalla. Todas y cada una de las cosas que suceden alrededor son monitoreadas las 24 horas siendo imposible escaparse del ojo del Gran Hermano, aunque siempre hay manera de burlarlo, no muchos son los afortunados.

El personaje (por decirlo así) que más me perturbaba era la Policía del Pensamiento, esas personas que no permitían que nadie se pasara de la raya. Los seres más temidos de la historia, porque no solo tenían ojos para ver: contaban con vigilantes en las zonas más lejanas y remotas adonde no llegaba el ojo público. También contaban con personas encubiertas, de manera que no podían confiar ni en su propia familia.

El epicentro que lo gobierna todo tiene aquellas 3 consignas del Partido que cuando me enteré lo que realidad representaba cada una, no pude sino pensar que debe ser lo que ha regido la historia de la información a lo largo de los años. No todo es lo que aparenta. Así como también tenemos algo más, que distribuye el deliberadamente la administración del control general.

Todo esto lo detallaba de tal manera que no paraba de leer. 
En algún momento llegué a pensar que era un libro reciente, pero no, fue escrito en el año 49. Me resultaba admirable que un autor como él, estuviera tan adelantado a su época.

Cuando Winston bebía de la Ginebra que ahí se hacía, para mitigar su cansancio, supe que para ser "ginebra" era extraño que se le pusiera la cara roja, tuviera ojos llorosos y que tuviera sabor a ácido nítrico; más, cuando un momento después todos sus dolores se desvanecieron... ¡o era Ginebra de colección o algo le habían echado!, para que, más tarde, no volviera a quejarse de dolor físico alguno.

Luego de esto viene una larga explicación hablando sobre los miembros del partido, que no deben entrar a tiendas corrientes, aunque no se acataba rigurosamente esa prohibición: ¡boom!
¿Qué significaba esto? Eran más los que estaban en desacuerdo con medidas tan estrictas, dándome a entender que cuando llegaba la hora de Los dos minutos de odio, eran mejor aparentar seguir las reglas en público, pero por dentro... la realidad era otra.

El momento del libro es a partir de una mirada en ipso facto, en pocos segundos, donde Winston miró a un sujeto que con un movimiento facial le comunicaba que estaba con él, que pensaba diferente...

Y también llega el amor.
Conocer a Julia fue un momento inesperado; no les miento cuando les digo que esperaba encontrar de todo, menos romance. Y es que, a pesar de la diferencia de edades, los dos sintieron lo mismo el uno por el otro, aunque no así al principio por parte de Winston, viéndose afectado por los dos minutos de odio. Hasta que no se decidió a pensar diferente, fue cuando el amor llegó a su vida.

Amigos, a partir de aquí me perdí en su historia de amor.
Suceden muchas cosas de contexto político, social, control de la opinión popular y demás temas que aunque no entendí detalladamente, pude comprender su contexto.

Hice corajes, muchos corajes, al darme cuenta que gran parte de los medios masivos de comunicación nos hacen creer que somos libres, que opinamos diferente, que nos sentimos especiales por pensar de la misma manera destructiva que mucha gente... ¡pero hay de aquel que no piense "normal"! Porque verá las consecuencias.

Entre el romance de Winston con Julia y su escondite secreto, todo iba de maravilla... hasta que la vileza lo permitió. Y esto a su vez desencadena una serie de eventos que me quitaban las ganas de seguir leyendo, hasta que llega la parte final... que de verdad, no sé cómo explicarles mi sentir. Pudiera decirse que fue entre confusión, inconformidad e incógnita.

También observé que ciertas fracciones del libro fueron referencia en películas e incluso en videojuegos, y fue una grata sorpresa; puse esa calificación porque no me quedaron claras algunas cosas.

¡Muchas gracias por leerme, nos vemos en la próxima!

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