Libro: ¿Estás ahí, Dios? Soy yo, Margaret
Título original: Are you there, God? It's me, Margaret
Título original: Are you there, God? It's me, Margaret
Autor: Judy Blume
Libro: Autoconclusivo
Páginas: 163
Género: Juvenil/Adolescentes
Editorial: Océano Gran Travesía
Calificación: 4 Estrellas
SINOPSIS
SINOPSIS
Margaret Simon está muy disgustada porque sus papás le dijeron que se mudarían a un pueblo en Farbrook, Nueva Jersey, ¡tan a gusto que vivían en Nueva York!, y que para colmo se les ocurra dar en renta el departamento donde vivían... no era justo.
Una vez llegados a casa, Margaret hizo su primer amiga: Nancy Wheeler.
Quien la invitó a jugar en su casa; ahí mismo conoció a Evan, hermano mayor de Nancy, quien -si los rumores son ciertos- debe ser como todos los chicos de 14 años, que se la pasan viendo revistas obscenas, entre otras actividades impúdicas.
¡Es su turno de entrar al sexto grado de primaria!
Tiene miedo de lo que pueda encontrarse, pero no está sola. Cuenta con el apoyo de su abuela Sylvia Simon, a quien por cierto le gusta teñirse el cabello; ella es como su ángel de la guarda, pero no podrá estar con ella en todo momento.
A esa edad se pregunta, ¿por qué tiene que pertenecer a una religión?
¿por qué miran tanto a Laura Danker? Es una niña como todas, pero, para suenvidia mala suerte, ella ya usa sostén desde cuarto grado, ¿y?, tarde o temprano ella también lo usará.
¿Por qué los adultos discuten frente a los niños, como si no fueran de carne y hueso?
Ahora su vida será muy diferente, con un toque de magia mística y aventuras que le enseñaran a no confiarse y a estar en confidencia anónima.
Una vez llegados a casa, Margaret hizo su primer amiga: Nancy Wheeler.
Quien la invitó a jugar en su casa; ahí mismo conoció a Evan, hermano mayor de Nancy, quien -si los rumores son ciertos- debe ser como todos los chicos de 14 años, que se la pasan viendo revistas obscenas, entre otras actividades impúdicas.
¡Es su turno de entrar al sexto grado de primaria!
Tiene miedo de lo que pueda encontrarse, pero no está sola. Cuenta con el apoyo de su abuela Sylvia Simon, a quien por cierto le gusta teñirse el cabello; ella es como su ángel de la guarda, pero no podrá estar con ella en todo momento.
A esa edad se pregunta, ¿por qué tiene que pertenecer a una religión?
¿por qué miran tanto a Laura Danker? Es una niña como todas, pero, para su
¿Por qué los adultos discuten frente a los niños, como si no fueran de carne y hueso?
Ahora su vida será muy diferente, con un toque de magia mística y aventuras que le enseñaran a no confiarse y a estar en confidencia anónima.
MI OPINIÓN
¡Buen día estén teniendo todos ustedes!
No esperaba algo mas allá de la vida de una niña y todos los cambios que tiene con la edad. Más allá de eso, descubrí entre líneas un mensaje muy especial para los niños.
Antes de comenzar, ¡agradezco a Editorial Océano por el envío del ejemplar!
¡De verdad, muchas gracias!
Ahora sí, entrando de lleno en materia.
El libro empieza con una petición de Margaret, donde desea poder adaptarse a su nueva vida y ese secreto lo lleva bien guardado. Como yo en mi infancia que guardaba algo que sólo yo sabia creyendo que tenía un poder.
Como lo dije en la sinopsis, conoce una amiga, va a la primaria y hace más amistades.
En teoría esto se ve como cualquier otra historia típica; sin embargo, la autora indaga particularmente en las emociones de Margaret, sus pensamientos y su análisis antes de actuar.
Luego conocemos a sus papás y su historia que, desde ahí, me empezaba a dar una idea de cómo se iba a soslayar un tema que iba agarrando fuerza; pero por ahora se ponía en pausa.
Hasta que conoce a sus nuevas amigas, ¡me llovieron recuerdos!
La necesidad de pertenecer a un grupo, platicar sobre momentos difíciles, de temas que son normales entre los amiguitos, pero que con sus papás le daría vergüenza, y por supuesto... hacer escrutinio en el tema prohibido: las partes enigmáticas del cuerpo.
También Margaret se siente en desventaja porque no ser tan "popular" como aquellas cuya naturaleza las favoreció años atrás. Le cuesta trabajo entenderlo, porque lo más seguro es que su seguridad venga por que ya tuvieron ese momento que le han platicado, ¿será verdad?
Miles J. Benedict Jr., su maestro, pidió una tarea que ella pensó y preparó a lo largo de la trama del libro. Que ahora volviendo al tema que dejamos en pausa, me asombró que a su corta edad tenga bien definido qué quiere respecto a ESE tema y no conforme con sólo leer y preguntar, fue de manera presencial a asegurarse de que la información sea la correcta.
Y tal vez no haya coincidido lo que le dijeron, a lo que ella pudo advertir, pero eso no le bajaba el ánimo... hasta que los adultos tocaban el tema, ¡ahí sí hasta yo me enoje con sus abuelos! ¿qué derecho tienen de imponérselo contra su voluntad? ¡y todavía le exigen que se comporte! No señores, esos temas son muy delicados y por más que el papá apoyaba a Margaret, ellos insistían...
...ahí entendí que cuando se tocan esos temas, es imposible razonar.
¡Disculpen ustedes!, me proyecté.
No hablaré de más detalles, porque tienen que saber qué pasa en aquella fiesta de cierto compañerito, quién es Moose, atreverse a tocar temas antes de que sea demasiado tarde, listas y nombres claves, hacer cosas se cree que sólo los adultos hacen... en fin, Margaret tiene mucho que enseñarnos.
Mi calificación fue así por aquel par de novatadas que le hicieron.
Una que me causó repudio porque acabaron con una ilusión que le duró poco y que... se les hizo fácil.
Sí... también a mi me pasó.
Y otra en parte por la insistencia en presionarla en un tema muy personal y que ella sabía que eso iba a pasar y por eso no quería encontrárselos.
¡Pero todo valió la pena por ese final!
De verdad, amigos, admito que se me hizo un nudo en la garganta y sentí su felicidad, aprendí que todo llega en el momento en que tiene que llegar.
Como lo dije en la sinopsis, conoce una amiga, va a la primaria y hace más amistades.
En teoría esto se ve como cualquier otra historia típica; sin embargo, la autora indaga particularmente en las emociones de Margaret, sus pensamientos y su análisis antes de actuar.
Luego conocemos a sus papás y su historia que, desde ahí, me empezaba a dar una idea de cómo se iba a soslayar un tema que iba agarrando fuerza; pero por ahora se ponía en pausa.
Hasta que conoce a sus nuevas amigas, ¡me llovieron recuerdos!
La necesidad de pertenecer a un grupo, platicar sobre momentos difíciles, de temas que son normales entre los amiguitos, pero que con sus papás le daría vergüenza, y por supuesto... hacer escrutinio en el tema prohibido: las partes enigmáticas del cuerpo.
También Margaret se siente en desventaja porque no ser tan "popular" como aquellas cuya naturaleza las favoreció años atrás. Le cuesta trabajo entenderlo, porque lo más seguro es que su seguridad venga por que ya tuvieron ese momento que le han platicado, ¿será verdad?
Miles J. Benedict Jr., su maestro, pidió una tarea que ella pensó y preparó a lo largo de la trama del libro. Que ahora volviendo al tema que dejamos en pausa, me asombró que a su corta edad tenga bien definido qué quiere respecto a ESE tema y no conforme con sólo leer y preguntar, fue de manera presencial a asegurarse de que la información sea la correcta.
Y tal vez no haya coincidido lo que le dijeron, a lo que ella pudo advertir, pero eso no le bajaba el ánimo... hasta que los adultos tocaban el tema, ¡ahí sí hasta yo me enoje con sus abuelos! ¿qué derecho tienen de imponérselo contra su voluntad? ¡y todavía le exigen que se comporte! No señores, esos temas son muy delicados y por más que el papá apoyaba a Margaret, ellos insistían...
...ahí entendí que cuando se tocan esos temas, es imposible razonar.
¡Disculpen ustedes!, me proyecté.
No hablaré de más detalles, porque tienen que saber qué pasa en aquella fiesta de cierto compañerito, quién es Moose, atreverse a tocar temas antes de que sea demasiado tarde, listas y nombres claves, hacer cosas se cree que sólo los adultos hacen... en fin, Margaret tiene mucho que enseñarnos.
Mi calificación fue así por aquel par de novatadas que le hicieron.
Una que me causó repudio porque acabaron con una ilusión que le duró poco y que... se les hizo fácil.
Sí... también a mi me pasó.
Y otra en parte por la insistencia en presionarla en un tema muy personal y que ella sabía que eso iba a pasar y por eso no quería encontrárselos.
¡Pero todo valió la pena por ese final!
De verdad, amigos, admito que se me hizo un nudo en la garganta y sentí su felicidad, aprendí que todo llega en el momento en que tiene que llegar.
¡Muchas gracias por tu atención!
¡Muchas gracias por leerme!
¡Nos vemos en una próxima lectura!
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