Título: Maldita
Título Original: Cursed
Autor: Frank Miller (Ilustraciones) / Thomas Wheeler (Texto)
Libro: Autoconclusivo
Páginas: 456
Género: Fantasía/Juvenil/Ciencia Ficción
Editorial: Océano Gran Travesía
Calificación: 5 Estrellas
SINOPSIS
Nimue creía que el Padre Carden era un espíritu de luz, porque en sus palabras hablaba de un Dios que purificaba, santificaba y unía.
Cuando uno lleva a cabo su tarea, se purifica con su amor. Claro que si esto lo traducimos a enterrar cruces de madera y crucificar "pecadores" a fuego vivo, hablamos de un Dios muy diferente o... al menos un Dios en el que ese sacerdote creía que, según sus enseñanzas, debía liberar del pecado a todo aquel que no siga Su palabra.
Nimue no estaba del todo de acuerdo con estas ideas.
Deseaba con todas sus fuerzas parar esa masacre contra su pueblo, sin embargo su pueblo no confiaba en ella: su padre la había abandonado porque estaba maldita y su contacto con los Ocultos era intenso, no podía controlar ese impulso que nacía de la rabia. Se manifestaba de modos extraños, inesperados y violentos, y el efecto posterior era el mismo: sudoración, vergüenza y vacío.
Tiene un hermano pequeño llamado Ardilla, llamado así por su gran habilidad para escalar árboles, escabullirse y esconderse. Es un fiel admirador y alumno de su hermana y nunca duda de sus decisiones; pero también ama y quiere mucho a su madre Leonor de quien ya hablaremos más adelante.
Pasó un tiempo y llegaba el día de elegir al Invocador.
Transcurridas nueve lunas, era momento de nombrar al sucesor.
Quien sería el siguiente Archidruida, es decir, aquel que posea numerosos atributos y quien será consagrado por el círculo de Ancianos; ¿pero quién toma esa decisión? Por supuesto, los Ocultos.
Por capricho de su madre, acudió Nimue.
También estaba Clovis, hijo de Gustavo el Curandero, quien se respetaba por su amplio conocimiento de la magia curativa.
Comenzaba la Invocación y en un susurro de palabras inmemoriales a lo alto, la luz cobraba una nitidez transformándose en llamas que se desprendían en chispas que danzaban al aire y se mezclaban.
Clovis cerró los ojos, elevaba los brazos para recibir la bendición de los Ocultos.
Cuando las chispas se dirigían a él, éstas tomaron otro rumbo y se extendían a Nimue quien con extrañeza veía cómo esa nube se vertía sobre ella. Movía un brazo para deshacerse de ellas pero no cedieron.
Esto indignó a los ancianos, ¿¡cómo una mujer era la elegida!?
¡Esto es un ritual impuro! Claro, desde niña está marcada por la magia negra, no en vano está maldita. Gustavo pidió que se repitiera la invocación, es lógico todos desconfíen de esa decisión, hasta su propio padre la rechazó. Pero Leonor está convencida de que no hubo error alguno en que los Ocultos la hayan elegido a ella, por algo tiene un vínculo con ellos.
Todo esto sólo logro frustrar y enfadar a Nimue.
Salió irritada del Templo Sumergido, no quería saber nada del tema, ella quería seguir su vida normal y olvidarse de haber sido la elegida. Fue ahí donde se encontró con su amiga Pym, a quien le contó lo sucedido. Pym es su mejor amiga y su mas fiel confidente.
A partir de ahora, la vida de Nimue será diferente.
Si la eligieron los Ocultos es por algo que quizá todavía no entienda y menos a los 16 años.
Tomar las riendas de un pueblo, enfrentar enemigos cuyas ideas eran normales en la Edad Media y lidiar entre lo personal y pensar en el bien común, pudieran ser decisiones precipitadas pero que también le ayudarán a creer en lo personal.
Cuando uno lleva a cabo su tarea, se purifica con su amor. Claro que si esto lo traducimos a enterrar cruces de madera y crucificar "pecadores" a fuego vivo, hablamos de un Dios muy diferente o... al menos un Dios en el que ese sacerdote creía que, según sus enseñanzas, debía liberar del pecado a todo aquel que no siga Su palabra.
Nimue no estaba del todo de acuerdo con estas ideas.
Deseaba con todas sus fuerzas parar esa masacre contra su pueblo, sin embargo su pueblo no confiaba en ella: su padre la había abandonado porque estaba maldita y su contacto con los Ocultos era intenso, no podía controlar ese impulso que nacía de la rabia. Se manifestaba de modos extraños, inesperados y violentos, y el efecto posterior era el mismo: sudoración, vergüenza y vacío.
Tiene un hermano pequeño llamado Ardilla, llamado así por su gran habilidad para escalar árboles, escabullirse y esconderse. Es un fiel admirador y alumno de su hermana y nunca duda de sus decisiones; pero también ama y quiere mucho a su madre Leonor de quien ya hablaremos más adelante.
Pasó un tiempo y llegaba el día de elegir al Invocador.
Transcurridas nueve lunas, era momento de nombrar al sucesor.
Quien sería el siguiente Archidruida, es decir, aquel que posea numerosos atributos y quien será consagrado por el círculo de Ancianos; ¿pero quién toma esa decisión? Por supuesto, los Ocultos.
Por capricho de su madre, acudió Nimue.
También estaba Clovis, hijo de Gustavo el Curandero, quien se respetaba por su amplio conocimiento de la magia curativa.
Comenzaba la Invocación y en un susurro de palabras inmemoriales a lo alto, la luz cobraba una nitidez transformándose en llamas que se desprendían en chispas que danzaban al aire y se mezclaban.
Clovis cerró los ojos, elevaba los brazos para recibir la bendición de los Ocultos.
Cuando las chispas se dirigían a él, éstas tomaron otro rumbo y se extendían a Nimue quien con extrañeza veía cómo esa nube se vertía sobre ella. Movía un brazo para deshacerse de ellas pero no cedieron.
Esto indignó a los ancianos, ¿¡cómo una mujer era la elegida!?
¡Esto es un ritual impuro! Claro, desde niña está marcada por la magia negra, no en vano está maldita. Gustavo pidió que se repitiera la invocación, es lógico todos desconfíen de esa decisión, hasta su propio padre la rechazó. Pero Leonor está convencida de que no hubo error alguno en que los Ocultos la hayan elegido a ella, por algo tiene un vínculo con ellos.
Todo esto sólo logro frustrar y enfadar a Nimue.
Salió irritada del Templo Sumergido, no quería saber nada del tema, ella quería seguir su vida normal y olvidarse de haber sido la elegida. Fue ahí donde se encontró con su amiga Pym, a quien le contó lo sucedido. Pym es su mejor amiga y su mas fiel confidente.
A partir de ahora, la vida de Nimue será diferente.
Si la eligieron los Ocultos es por algo que quizá todavía no entienda y menos a los 16 años.
Tomar las riendas de un pueblo, enfrentar enemigos cuyas ideas eran normales en la Edad Media y lidiar entre lo personal y pensar en el bien común, pudieran ser decisiones precipitadas pero que también le ayudarán a creer en lo personal.
MI OPINIÓN
¡Felices lecturas espero estén teniendo, amigos!
Este es un libro al que ya le tenía ganas desde hace meses y no pensé que fuera a provocarme tantas emociones.
La historia comienza en un pueblo en llamas y un sacerdote justificando sus leyes arbitrarias porque "purifican del mal" deshaciéndose de las personas que no siguieron el camino de Dios. Se describen muy claras las escenas, empezando desde un plano general, desde las cruces incendiándose con las tierras y hasta ver cuerpos ardiendo y montones de cadáveres calcinados.
Acto seguido Nimue desea hacer algo ya por salvar a los suyos, pero tendrá que esperar a tener las herramientas para poder lograrlo; típico de la adolescencia que queremos hacerlo todo aunque no sepamos cómo pero por uno no queda el tener el valor de intentarlo, sin embargo, aprende a no acelerar las cosas porque aunque pudiera hacerlo, carece de la confianza del pueblo.
Conocemos a su mejor amiga Pym y a su hermanito Ardilla, quienes le ayudan a despejarse la memoria cuando por diversas circunstancias invoca a los Ocultos, quienes se apoderan de sus emociones y sus pensamientos; es como un poder que no sabe cómo ni de dónde pero sale de su interior cuando se encuentra en problemas.
En realidad, es una chica más que enseña a defenderse a su hermano y lleva su día a día normal, pero lo que también sabe es que es heredera de un poder muy especial ya que no es normal que alguien tenga ese vínculo con los Ocultos como ella; su madre empecinada en que la acompañe al ritual de invocación para descubrir al nuevo salvador del pueblo, la acompaña siendo la más escéptica de todos, ¿y cuál es su sorpresa? ¡ella fue la elegida!
Esto cambiaría las reglas, su rutina, su vida y no estaba dispuesta a aceptar tal responsabilidad. Pronto decide huir y abandonar la aldea, embarcándose en un una nueva aventura lo más lejos que pueda llegar... pero el barco al que quiere subir, zarpó hace 6 horas y el próximo llegará dentro de 6 meses. Tal vez no pueda escapar así de fácil de su destino.
A partir de este punto nace una nueva Nimue.
Y con el tiempo se irá encontrando con nuevos integrantes en su aventura, por ejemplo -según la historia original- conoce a Arturo: un chico con un misterioso y escabroso pasado que ha aprendido a luchar por un ideal que... no, no se los voy a decir, ustedes descúbranlo. Morgana, quien para mi fue alguien que no pensé que fuera a serle de tanta ayuda, Galván quien se jacta de ser un gran guerrero con una buena reputación de tiempo atrás, Wroth y sus sabias frases.
Pero sobre todo quiero destacar a Merlin quien distó de ser el que siempre había imaginado; es muy sabio, inteligente, resuelve acertijos y, para mi, su rol en el libro es el motivo principal que hace que Nimue se olvide de ella y se preocupe por salvar a los suyos.
Amigos, son tantos los acontecimientos a lo largo de sus páginas que me es imposible describirlo con palabras, porque era una emoción tras otra y por ejemplo, si pasaba algo relevante en un capítulo, lo siguientes cuatro capítulos todo iba normal, en el quinto capítulo lo insinuaban y en el sexto lo dicen tal cual con todas sus letras y me lleve un par de sorpresas y me lleve las manos a la boca.
Para ir cerrando, sólo quiero decir que todos llevamos una espada en nuestra vida y de nosotros depende si permitimos que ésta nos ciegue con su poder y nos controle. En todo caso nunca está demás concentrarnos en nuestro interior y preguntarnos, ¿vale la pena tener esta batalla solo para yo tener la razón?, quizá suene a algo fuera de contexto, pero nunca estará demás cuestionarlo.
Ese final es algo que cuando leí el último párrafo, ¡vaya!, aprendí que los finales pueden sorprendernos y nunca está demás dejar de soñar que el final perfecto existe... aunque como puede ser real, puede sorprendernos y ser mejor.
La historia comienza en un pueblo en llamas y un sacerdote justificando sus leyes arbitrarias porque "purifican del mal" deshaciéndose de las personas que no siguieron el camino de Dios. Se describen muy claras las escenas, empezando desde un plano general, desde las cruces incendiándose con las tierras y hasta ver cuerpos ardiendo y montones de cadáveres calcinados.
Acto seguido Nimue desea hacer algo ya por salvar a los suyos, pero tendrá que esperar a tener las herramientas para poder lograrlo; típico de la adolescencia que queremos hacerlo todo aunque no sepamos cómo pero por uno no queda el tener el valor de intentarlo, sin embargo, aprende a no acelerar las cosas porque aunque pudiera hacerlo, carece de la confianza del pueblo.
Conocemos a su mejor amiga Pym y a su hermanito Ardilla, quienes le ayudan a despejarse la memoria cuando por diversas circunstancias invoca a los Ocultos, quienes se apoderan de sus emociones y sus pensamientos; es como un poder que no sabe cómo ni de dónde pero sale de su interior cuando se encuentra en problemas.
En realidad, es una chica más que enseña a defenderse a su hermano y lleva su día a día normal, pero lo que también sabe es que es heredera de un poder muy especial ya que no es normal que alguien tenga ese vínculo con los Ocultos como ella; su madre empecinada en que la acompañe al ritual de invocación para descubrir al nuevo salvador del pueblo, la acompaña siendo la más escéptica de todos, ¿y cuál es su sorpresa? ¡ella fue la elegida!
Esto cambiaría las reglas, su rutina, su vida y no estaba dispuesta a aceptar tal responsabilidad. Pronto decide huir y abandonar la aldea, embarcándose en un una nueva aventura lo más lejos que pueda llegar... pero el barco al que quiere subir, zarpó hace 6 horas y el próximo llegará dentro de 6 meses. Tal vez no pueda escapar así de fácil de su destino.
A partir de este punto nace una nueva Nimue.
Y con el tiempo se irá encontrando con nuevos integrantes en su aventura, por ejemplo -según la historia original- conoce a Arturo: un chico con un misterioso y escabroso pasado que ha aprendido a luchar por un ideal que... no, no se los voy a decir, ustedes descúbranlo. Morgana, quien para mi fue alguien que no pensé que fuera a serle de tanta ayuda, Galván quien se jacta de ser un gran guerrero con una buena reputación de tiempo atrás, Wroth y sus sabias frases.
Pero sobre todo quiero destacar a Merlin quien distó de ser el que siempre había imaginado; es muy sabio, inteligente, resuelve acertijos y, para mi, su rol en el libro es el motivo principal que hace que Nimue se olvide de ella y se preocupe por salvar a los suyos.
Amigos, son tantos los acontecimientos a lo largo de sus páginas que me es imposible describirlo con palabras, porque era una emoción tras otra y por ejemplo, si pasaba algo relevante en un capítulo, lo siguientes cuatro capítulos todo iba normal, en el quinto capítulo lo insinuaban y en el sexto lo dicen tal cual con todas sus letras y me lleve un par de sorpresas y me lleve las manos a la boca.
Para ir cerrando, sólo quiero decir que todos llevamos una espada en nuestra vida y de nosotros depende si permitimos que ésta nos ciegue con su poder y nos controle. En todo caso nunca está demás concentrarnos en nuestro interior y preguntarnos, ¿vale la pena tener esta batalla solo para yo tener la razón?, quizá suene a algo fuera de contexto, pero nunca estará demás cuestionarlo.
Ese final es algo que cuando leí el último párrafo, ¡vaya!, aprendí que los finales pueden sorprendernos y nunca está demás dejar de soñar que el final perfecto existe... aunque como puede ser real, puede sorprendernos y ser mejor.
¡Gracias por leerme, nos vemos en la próxima!
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