Reseña: Encuéntrame en Moonlight - El Radar Literario

La casa de las bellas durmientes Agnes Grey un beso en parís  40199054 40043351 El mañana empieza hoy Jesús me quiere 

02 septiembre 2020

Reseña: Encuéntrame en Moonlight



Título: Encuéntrame en Moonlight
Título Original: Serious Moonlight
Autor: Jenn Bennett
Libro: Autoconclusivo
Páginas: 411
Género: Romance/Misterio
Editorial: Puck (Urano)
Calificación: 5 Estrellas

SINOPSIS

Fue tan rápido que resulta dificil pensar que sucedió hace un mes.

Durante su infancia, Birdie pasó la mayor parte de su infancia viviendo en un minúsculo departamento; el carcomido asiento rojo, era su lugar favorito y le gustaba dibujar retratos de la señora Patty y el señor Frank: los dueños de la cafetería Moonlight.
Vivía con su tía Mona, algo entre una fan del cosplay y dragqueen debido a su fanatismo por los conjuntos vintage, y una colección de peluquines. Era difícil ocultarle secretos.

Cuando Birdie era niña, su tía elaboraba archivos tipo noir para que los completara usando su máquina de escribir, despertando así su curiosidad por resolver misterios e involucrándose con libros de Nancy Drew o Ágata Christie. Lo llevaba en la sangre.

A decir verdad, su tía hizo un gran trabajo.
Su madre siendo rebelde, se embarazó a los 17 de un desconocido. Abandonó sus estudios, dejó Bainbridge Island y cruzó la bahía hasta Seattle empezando así una nueva vida con su mejor amiga de la infancia: Ramona "Mona" Rivera.
Las 2 amigas criaron a Birdie hasta la inesperada muerte de su madre, cuando la niña tenía a los 10 años. Luego sus abuelos la regresaron a Bainbridge Island y la educaron en casa, con una abuela muy rígida que la educó hasta los 18. 
Sin embargo, hace 6 meses falleció la abuela debido a la misma enfermedad del corazón que tenía su madre. Tras este giro en su vida, su único refugio fue su tía Mona, quien se mudó de regreso a la isla haciéndose responsable de ella aunque vivía en casa de su abuelo, quien por poco y no le permitía verla hasta que juró luchar por su patria potestad.

¡Libertad, por fin Birdie Lindberg gozaba de ser libre!
Podía salir y regresar tarde a casa, sin temor a escuchar sermones, sin ser reprendida... aunque quizá haya abusado de su libertad, sólo un poco.

Un día conoció a un chico en la cafetería Moonlight, era la primera vez que podía estar con alguien del sexo opuesto sin ser vigilada, tenía libertad, podría involucrarse con él y nadie tendría por qué saberlo. Podría conocerlo mejor, ir al café, luego al cine y de ahí, ¿quién es ella para negarse a los placeres de la vida...?

Un mes después se encontraba en su nuevo trabajo. 
Sería la recepcionista del turno nocturno del Hotel Cascadia, un edificio lujoso, emblemático e histórico de 5 pisos. Sería parte del grupo de los Murciélagos, y la encargada de turno se llama Melinda Pappas.

Melinda le presentaba a su equipo de trabajo, Joseph, Chuck, el señor Kenneth y el chofer del hotel, alguien de su edad, de pelo largo, delgado y desenvuelto, y le advirtieron que tenía un problema de audición. Pero de repente, Birdie sentía que su corazón latía con furia, no, no... no podía ser él, ¡no podía ser él!

Hace un mes sintiéndose libre de hacer lo que quisiera, conoció a un chico con el que intercambiaron algo más que besos llegando al concúbito. Acto seguido ella huye del chico y del lugar sintiéndose confundida de lo que acababa de suceder, pero ese chico al que le presentaban como Daniel Aoki no podía ser él... y si fuera así, la vida la puso a prueba.

MI OPINIÓN
¡Qué tal amigos lectores, espero estén pasándola bien!

Tenía meses que una lectura no me hacía volverme a enamorar de sus protagonistas y de disfrutar el viaje en el recorrido de todas sus páginas.

La historia empieza con una Birdie queriéndose explicar lo qué sucedió; luego conocemos parte de su historia familiar. Su abuelo padece narcolepsia y debido a un accidente laboral necesita un bastón para caminar. Hasta antes de la muerte de su abuela no se hablaban mucho y ahora lo adora.

Por otro lado tenemos a la tía Mona, a quien le platica todo.
Dicen que cuanto más se quiere ocultar algo, más se nota; podemos mostrar una apariencia distinta a lo que sentimos en realidad, pero al amor no hay que tentarlo. Mona se dio cuenta, porque entre más joven mas se reflejan los sentimientos y cuanto se más retienen, más se desbordan. Confesó haber salido con alguien en una tarde lluviosa; lo conoció en la cafetería Moonlight y le pareció un chico muy apuesto con esa ropa y ese aroma que... cuando volvió en sí, no recordaba qué le cautivaba más de él.

Birdie es una chica soñadora, pero también consciente de su realidad.
Pasar el día entero en casa era un hastío, porque se privaba de conocer la ciudad, conocer lugares nuevos, hacer amigos nuevos, conocer chicos nuevos... uno de cabello largo, de rasgos extranjeros y que huela bien y bese muy muy rico, ¡¡cómo!?, a ver, ¿no les acabo de decir que los sentimientos no pueden ocultarse?, así es, Birdie no puede ocultarlo.

Si digo esto es porque me divertía ver cómo ella se convencía de que no iba a sucederle, que era algo pasajero y nada más. Y aunque de alguna manera sí lograba desviarse del tema, con el misterio más interesante de la trama: el que involucra al escritor anónimo, ese que cada martes se hospeda en el hotel y que no suelen durar mucho su estadía. Se sabe que ha sido galardonado con varios premios por sus obras literarias y que es muy reservado, quizá no le guste socializar.

Desde del punto en que nuestros protagonistas empiezan la investigación del escritor, el libro se me fue como agua; se les ocurría un plan que los forzaba a salir de su zona de confort y a arriesgarse, pero no actuaban solos, siempre uno al lado del otro. Luego de múltiples aventuras para obtener pistas hubo un momento que se estancó la curiosidad por saber más.

Luego fueron capítulos enteros de Birdie haciéndose chaquetas mentales analizando si sus actitudes le molestaban a Daniel o se convencía de haber hecho lo correcto o se iba con la tía para una segunda opinión y aún así no estaba segura de lo que hacía; vaya, por un lado me enternecía escuchar sus pensamientos en esa edad donde el corazón es como una esponja, pero por otro lado me debatía si seguir aguantando comprendiéndola.

Hablando de tía Mona, siendo tan coqueta era de esperarse que saliera con alguien.
Entiendo la postura de Birdie sobre ese alguien, pero luego de enterarme de algo en la segunda mitad de la historia, bueno, ese momento fue para mi el plot-twist del libro. Jamás me imagine que algo así pudiera suceder, hasta ahora sigo sin asimilarlo. Lo que orilló a Birdie a casi forzadamente aceptar cómo serían las cosas a partir de eso.

No quiero revelar más del libro. 
Eximiendo los puntos antes mencionados, es un libro que vas a disfrutar su el romance es de tus géneros favoritos, la autora logra describir unos lugares mágicos en momentos no tan mágicos pero que combinados... simplemente se vuelven inolvidables. Sobre el final, tampoco era algo que sospechara y menos de esa forma y en ese momento. Lo que me dejó una lección: nunca supongas cosas sin estar seguro.

Sin duda, de mis mejores lecturas del año.
¡Gracias por leerme hasta aquí, nos vemos en la próxima!

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