Reseña: Veinte años con mi gata - El Radar Literario

La casa de las bellas durmientes Agnes Grey un beso en parís  40199054 40043351 El mañana empieza hoy Jesús me quiere 

03 febrero 2021

Reseña: Veinte años con mi gata

 


Título: Veinte años con mi gata
Título original: Mii no inai asa
Autor: Mayumi Inaba
Libro: Autoconclusivo
Páginas: 190
Género: Anecdotario/Narrativa
Editorial: Quaterni
Calificación: 4.5 Estrellas

SINOPSIS

Era el verano de 1977 y yacía en el aire, con su cuerpecito incrustado, en una de las cercas de la universidad de Fuchu; con las patitas extendidas, haciéndose oír lo más fuerte que podía, en un verano que se caracterizó por sus torbellinos incesantes.

El gatito tenía las orejas puntiagudas y sus ojos húmedos, el interior de su boca era de un rosa claro. Cuando lo acarició, respondió apretando su cabeza suavemente contra su pecho y así se lo llevó a casa. Al querer separarlo, tejía sus garras contra su camisa de algodón. 

Era una hembra, tenía la cara bonita. En la frente tenía 3 rayas: una blanca, una negra y otra café. En su lomo se extendían los colores, exceptuando su barriguita, que era totalmente blanca.

Hacía 2 años que Mayumi había llegado a Tokio.
Se mudaron, ella y su marido, a aquella casa con jardín a la orilla del río Tama en la primavera de 1975. Y aunque llevaba una vida muy tranquila, aquel momento la atrapó por casualidad y, puede que gracias a vivir en un lugar más reconfortante, estuvo preparada para su encuentro gatuno.

Y ahora que había un integrante nuevo a la familia, había que tratarla adecuadamente.
Lo más sorprendente fue la gran cantidad de pulgas que tenía; al verla beber su leche, pudieron comprender que se separó de su madre poco después de nacer.

Aunque inicialmente iban a llamarla Mimi, por sus incesantes maullidos, unos días después lo acortaron y lo convirtieron en Mi.

La pipeta y el biberón que compraron en la farmacia fueron de gran ayuda, ya que Mi todavía no sabía beber del plato; los días en su compañía se pasaban muy rápido y... a veces, se subía sobre algo con textura blanda y empujaba hacia abajo con las patas delanteras. Al parecer, el pelo y la lana le recordaban esos momentos en los que se alimentaba de su madre.

Llegando de Nagoya a Tokio, terminando la universidad y avistando un nuevo empleo; casi recién casada y en algo que se encaminaba como una vida rutinaria, todo parece cambiar a partir de ahora. Uno nunca sabe qué le tiene deparado el destino, ¿será el nuevo inquilino llegó con un mensaje?

MI OPINIÓN
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Confieso haber adquirido este libro porque amé la portada y más que, en lo personal, he convivido con gatos desde la infancia. Fue el libro que me hizo entrar a la literatura japonesa y que disfruté tanto que cuando lo terminé, pasaron muy rápidos los días.

Desde el principio la autora te habla en un lenguaje lejos de palabras incomprensibles, en realidad, todo el libro es como una carta bien guardada que no desea ser descubierta hasta que su autora lo indique... aunque desafortunadamente, la autora dejó de existir en 2014. 

Siguiendo la sinopsis, luego de encontrarse a Mi en condiciones que, de no haber sido por sus incesantes maullidos, no la habría oído y su vida hubiera sido otra; la lleva con su marido, la alimenta con un gotero y poco a poco se empieza a encariñar con ella, pasaba el tiempo y se entendían mejor. Cuando no la veía antes de dormir, Mi procuraba no despertarlos y se dormía en el baño, sabiendo que al otro día su dueña la encontraría ahí o en una ocasión cuando Mayumi despertaba, sentía su calor muy cerquita, porque tiempo después le hizo una cama en una cajita con la tela que le reconfortaba.

La mitad del libro me la pasaba embobado por todo lo que hacía Mi: jugar con hilos, verla entrar y salir de su cuarto a la cocina, y luego al baño; hasta el día que, al borde de lo más alto de la casa, hubo un desfile de gatos no reconocidos, pero muy queridos por Mi.

En este punto sucede algo que rompe con la armonía, que no podía explicarme cómo pudo suceder y por qué ese 1% de probabilidad le sucedió a Mi, vaya, no esperaba un plot-twist tan temprano. Amigos, luego de esto, no dejaba de pensar en las secuelas. Lo digo así para no arruinarles nada.

Como lo dice la autora, no sé en qué momento sucedió todo tan rápido.
Una desatención sentimental, el cambio de época, las amistades, ver pasar una generación tras 2 mudanzas, la nueva era, los grandes edificios que solían ser por donde antes la gente iba a caminar o en su momento fue una porción de área verde... y todo, porque su gran amor evolucionaba y con ésta, su vida y la transformación del mundo.

Amigos, fue un pesar leer los últimos capítulos. 
Aunque con el título podrán imaginar a lo que me refiero, la autora supo tocar con mucho tacto los momentos más grises de la historia; quiero decir, no fue muy cruda con sus lectores, mas sí fue directa en sus ideas, ya que tampoco quería perderse de la realidad. 
Hubo días que yo soñaba que amanecía con un gatito a mi lado y escuchaba y sentía su ronroneo, eso es algo de lo mucho que me dejó esta historia.

Una lectura ligera, no muy larga, para los amantes de las mascotas preferidas de muchas casas y para despejarte de algún momento complicado por el que hayas pasado; si es tu caso, te lo recomiendo.

¡Gracias por leerme, nos vemos en la próxima!

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