Reseña: Mensajero de Corazones Rotos - El Radar Literario

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18 septiembre 2018

Reseña: Mensajero de Corazones Rotos


Título: Mensajero de Corazones Rotos
Título Original: Heartbreak Messenger
Autor: Alexander Vance
Libro: Autoconclusivo
Páginas: 288
Género: Romance/Aventuras/Comedia/Juvenil
Editorial: Alfaguara (PRH)
Calificación: 5 Estrellas

SINOPSIS

Quentin es un chico de 13 años que cursa el primer grado de secundaria, tiene a su mejor amigo Rob desde los 4 años y están juntos por todas partes. Un día Marcus, el hermano mayor de Rob, le pidió que rompiera con su novia por él por medio de un mensaje escrito en un papel debido a que él no tenía las agallas y tampoco deseos de hacerlo, ya que no quería ver la cara de su novia al enterarse; Rob no quiso aceptar la enmienda porque no consideró que él sería la persona para hacerlo porque -¡yo lo hago!- dijo sin más Quentin, ¿de verdad?

Por lo general éstas situaciones suelen arreglarse cara a cara, ¡pero no!, Quentin aceptó el reto porque a cambio de hacerlo recibiría la grandiosa cantidad de 20 dólares.
¿Y cómo negarse a tan buena recompensa? Digo, no es nada del otro mundo: trazas el plan y estudias el terreno y los involucrados, luego vas con la parte aludida, le das el mensaje, te escucha ¡y listo!
Aunque... no estaba en el guión que la chica a quien iba a dar el mensaje pudiera reaccionar así, ya que Quentin sólo hacía su trabajo... bueno, son cosas que pasan.

¡Un momento! ¿y si se asocia con alguien que constantemente le esté enviando clientes y así ambas partes reciban su comisión? Hmm, no suena mala idea, sí, ¿por qué no?
De arranque todo marcha bien, este oficio de ser el Rompecorazones y que sólo Rob lo sepa es algo con lo que se puede vivir; pero también está la parte del corazón: Abby, la niña que le hace sentir descargas eléctricas cada que entra en contacto con ella.

Se juntan en el Taller de Mickelson Rob, Abby y Quentin, donde trabaja su mamá, que desde que los dejó su papá (el Sr. Chinetti) ha tenido que trabajar horas extras.
Y ahora, ¿qué podría salir mal de todo esto? Es un trabajo que requiere de mucho sigilo y lo más importante: que nadie sepa que Quentin es el Rompecorazones, es una tarea parecida a ser Clark Kent pero a nivel escolar, ¿logrará librarla?

MI OPINIÓN

¡Muy buen día amigos! 

Este libro me transportó una vez más a la adolescencia donde tomaba decisiones a la primera, decía las cosas bruscamente y no veía las señales por mas que éstas me estuvieran haciendo alarde.
Quentin involuntariamente tuvo un nuevo trabajo porque como su amigo Rob (que en realidad no quería hacerlo) declinó la oferta de su hermano, y por seguir el impulso de atreverse a hacer las cosas y ganar la admiración de todos, optó por tomar al toro por los cuernos en ésta faena.

Si el hecho de pensar en tronar (como decimos en México) con la novia puede ser complicado, realizarlo sólo haría mas difícil comprometerse a cumplirlo. Para Quentin no hay imposibles en cuanto a su trabajo se trata, mientras reciba sus honorarios (25 dólares por hacerlo + 25 extras que incluye: flores y una caja de chocolates) no le importa arriesgarse en ir a lo más lejos del pueblo a las granjas, con chicas de mirada dulce que podrían hacerlo dubitativo de su labor; si bien a sus 13 años empieza su andar en el mundo de ver a las mujeres como alguien no sólo con quién jugar y divertirse, ahora aprendió algo que no veía antes: ellas también tienen sentimientos.

En uno de esos días antes de ir a la escuela y  -de donde provienen sus clientes- antes de despedirse de su mamá, escuchó que estaban en aprietos económicos, ¡rayos! Ahora el mantenerse firme en su labor secreta solo elevaría el desafío, aunque también tendría un motivo para seguir trabajando y así ayudar a pagar la luz, o el internet o lo que esté en su disposición hacerlo.

Debido a que Quentin abarca gran parte de la historia, y Rob es su mano derecha al ser su mejor amigo, es divertido cómo toma cada caso como si fuera un agente del FBI y entiende la situación al momento sin pedir demasiadas explicaciones. Hay un caso donde en vez de elegir los chocolates y las flores como paquete de despedida, se inclinaron por... una alimaña en estado impresentable, pero el autor supo disimularlo en un capítulo donde las mejores ideas surgen cuando la mente agota sus recursos.

Hablaría de más casos pero no se trata de eso, tú al leerlo serás el mejor testigo al ver las revelaciones que esta historia tiene para ofrecer.

Quizá el final pareció atípico. Al correr las páginas y testimoniar las pericias instruidas y aprendidas, moldearon a un colofón de manera sensata y consecuente. Para mi fue un final justo, no lo que venía esperando, porque sí, en ocasiones es predecible mas no así cuando cerré el libro. Me dejó pensando que no todos los finales son como nos los pintan en Hollywood, ¿por qué tendrían que ser así?

2 comentarios:

  1. Es tan explícito que sólo te falta poner en que termina la historia...
    Mejor dedicate a otra cosa.
    #mejorsigoaotros.

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