Reseña: El Misterio de Cheshire

Título: El Misterio de Cheshire

Título Original: The Cheshire Cheese Cat A Dickens of a Tale

Autor: Carmen Agra Deedy y Randall Wright

Libro: Autoconclusivo

Páginas: 221

Género: Infantil/Amistad/Aventuras/Misterio

Editorial: Fondo de Cultura Económica

Calificación: 4.5 Estrellas

SINOPSIS

En Londres por la calle Fleet, donde se pasea la gente más popular, es la zona donde están los mejores bares y restaurantes de la ciudad. Al fondo de la calle antes mencionada, en un modesto patio está la Taberna preferida de los escritores: El Viejo Queso Cheshire.

Esta taberna es famosa por un algo que sólo ahí se sabe preparar y es profundamente delicioso: el queso Cheshire, que puede servirse acompañado de un rico café o la bebida de tu preferencia. Pero este manjar no se limita solo a los humanos, también los miembros del reino animal lo anhelan, como en el caso de los felinos. 

Skilley es un gato callejero, de color blanco y con unas cicatrices de algunas riñas que ha tenido y que...son todo un misterio. Luego, tenemos a Pinch, otra fiera de su especie quien le ha generado más de un sobresalto desde que lo conoce, porque lo único que le gusta de Skilley a Pinch es eso: causarle miedo.

Sin embargo, Skilley tiene ventaja porque alguien de la taberna ya lo conoce y lo alimenta cada que lo ve… a pesar del terror que tiene a las puertas; ambos, por su naturaleza, están a la caza de los roedores que por naturaleza hallan la manera más loca de llegar al queso para saciarse. Entonces, lo normal sería roedores comen queso - felinos comen ratones = todos felices… ¿o no?

Lo de siempre, lo de todos los días entre Pinch y Skilley: su choque de ideas, sus desacuerdos y la disputa por quedarse con el último pedazo de comida. Pero un día, Skilley vio a lo lejos ¿a un ratón? Y como acto reflejo fue tras él y se lo metió a la boca (u hocico) ganándose así su platillo del día; en realidad, sólo lo oculto y lo llevó a una zona fuera de peligro.

“¡Gracias!” le dijo el ratón, quien respondía al nombre de Pip.
Qué extraño, cualquiera pensaría que acabaría en su estómago, pero no fue así, ¿por qué?

Estas dudas serán el camino donde juntos descubriremos la verdad y puede que nos llevemos más de una sorpresa, porque cuando los animalitos hablan, nos muestran su disciplina y el entendimiento humano suele ser engañado fácilmente.

MI OPINIÓN

¡Espero te la estés pasando genial, amigo lector!

Cada que me toca hablar sobre un libro infantil, suelo pensar que me falta mucho por terminarlos y volteo la página y ya voy en el capítulo final. Este en particular lo disfruté como si estuviera viendo una película de Disney, las letras volaron entre mis manos y con las ilustraciones que encontraba en cada página simplemente no podía pedir nada más en ese momento.

Todo comienza cuando Skilley está vagando entre los tejados de las casas de Londres y a visualiza El Viejo Queso Cheshire, sabe que estará ahí y que gracias a ese lugar como caído del cielo sus días son felices... hasta que se topa con Pinch, ese gato que le ha hecho la vida de cuadritos.

Entramos a la taberna.
El Sr. Collins es un anfitrión muy amable, conoce a sus clientes y sabe qué van a pedir; luego están quienes preparan la comida y el tan ansiado queso Cheshire, nos da a entender que es un ambiente muy ameno donde los clientes disfrutan su estadía.

En las profundidades de la taberna vive una gran familia de ratoncitos, todos bajo la batuta del más culto de la manada: Pip. Organiza los toques de queda para las reuniones con una desenvoltura que saben que sólo él sabe hacer. 

Hay una gran cantidad de personajes entre todos los roedorcitos, entre los cuales Muy, Bodkin, Nudge, cada uno tiene su personalidad y no es que sea esporádica su aparición sino que algunos son una chispa y salen para sacarte una risa y así despejarte del momento de tensión; otros son los que traen la enseñanza y la experiencia antes de tomar decisiones y otros más aparecerán cuando lo creías todo perdido.

Pero luego está el misterio de Maldwyn, desde las primeras ilustraciones nos muestran quién es... o quién podría ser, ya que no siempre las sombras son el contorno de lo que reflejan y quizá podrías desorientarte así que, ¡cuidado!

A partir de este punto se desatan las aventuras más divertidas de la historia que provocó que cuando menos me lo esperaba, me lo acabara; el encuentro con Nell, las historias de antaño narradas por el más veterano de la familia, el aprendizaje de la comunicación con los humanos usando un idioma especial, las estrategias tan bien organizadas, los planes de ataque en caso de una emergencia, ¡uff, nunca acabaría de contar cada una de ellas! Y si así fuera, no tendría el descaro de quitarte las emociones que solo tú puedes sentir al pasar las páginas. De verdad, este libro me emocionó bastante.

Mucho ojo en todas las veces que se crucen Pinch y Skilley, son el pináculo de las emociones; en lo personal, lo aprecié como esas peleas entre super héroes que duran horas y horas y te acercan cada vez mas al secreto, ¿cuál secreto?

...hay más de uno y no sólo de uno en particular...  

Como conclusión, amé este libro.
Ya venía de otra muy grata experiencia de esta Editorial que, si se trata de FCE es garantía. La narración, algunas imágenes que jugaban con las letras y tenia que voltear la cabeza y la gran imaginación de ambos autores hicieron que pasara un rato agradable y me olvidara del mundo.

Mi calificación fue así porque sólo me faltó saber la repercusión de ciertas figuras del cuento, pero creo que esto lo dejaré a la imaginación.

Oh... y cuidado cuando se vean los 3 titileos de la lámpara de gas, ¡mucho cuidado!
Por que sólo puede significar una cosa y no se debe usar de juego, jamás.

¡Gracias por leerme hasta aquí, amable seguidor! 

Nos vemos en una próxima lectura.