Reseña: Diccionario de lenguaje no verbal

Titulo: Diccionario de lenguaje no verbal: una guía del comportamiento humano.

Título Original: Dictionary of Body Language: A field guide to human behavior.

Autor: Joe Navarro

Libro: Autoconclusivo

Páginas: 217

Género: Informativo/Psicología

Editorial: Sirio (Nirvana Libros)

Calificación: 4 Estrellas

SINOPSIS

A la edad de 17 años y aún sin podérselo explicar, Joe Navarro escribió un diario sobre el comportamiento humano. Fue una corazonada o tal vez fue el instinto que lo llevó a hacerlo, ¿quién sabe?

Jamás imaginaría que lo que comenzó como un hobby, iba a ser lo que regiría su existencia. Pero todo tiene un comienzo: debido al gobierno comunista de Cuba, Joe tuvo que salir de su país para llegar a un Estados Unidos donde él no hablaba el idioma, ¿cómo iba entonces a subsistir así?

Gracias a su conocimiento del comportamiento humano, que hasta ese entonces estaba en proceso de aprendizaje, pudo -de alguna manera- relacionarse con las personas a su alrededor, siendo así que con el tiempo aprendió a hablar inglés tanto que, este libro está escrito en esa lengua.

Su curiosidad por la conducta humana, más el inglés, le ayudó a estudiar en las mejores universidades para tener una aún mejor preparación de lo que tan sólo un día comenzó como algo que no supo por qué, pero nunca, nunca dudó en hacerlo.

Todo esfuerzo tiene su recompensa y algunos años después...

Trabajaría 25 años en el FBI y los últimos 13 lo haría en el Programa de Análisis de Conducta de Seguridad Nacional (NS-BAP) en la élite.

Cada parte de nuestro cuerpo quiere decir una cosa sobre nosotros, empezando por la cabeza, la frente, las cejas, los ojos, las orejas, la nariz, la boca, los labios.
Pasando por las mejillas y la mandíbula, la barbilla, la cara y bajando tenemos el cuello, los hombros y los brazos; luego, las manos y los dedos, el pecho, el dorso y el vientre... hasta llegar a las zonas más sensibles.

Cada parte expresa lo que nuestra voz no se atreve a exteriorizar conscientemente.
Y quizá sea desconcertante darse cuenta de lo que verdaderamente queremos decir, nuestro cuerpo no miente cuando un tenemos un malestar, cuanto menos cuando algo nos agrada o desagrada.

MI OPINIÓN

¿¡Qué tal amables amigos!?
Un gustazo volver a encontrarnos.

Antes de comenzar, agradezco mucho a Nirvana Libros por el envío del ejemplar, ¡de verdad muchas gracias!

Un libro más que me saca de mi zona de confort, pero no tan lejos. Aprendí mucho sobre las señales que manda el cuerpo cuando quien me habla dice una cosa, pero su comunicación no verbal dice otra.

Más que un libro, es una guía (como el título lo dice) sobre el comportamiento humano y yo agregaría: para enfrentar lo imprevisible. Nos pasa que llegamos a una entrevista de trabajo pero por algún detalle nuestro semblante cambia y todo lo que habíamos ensayado, se nos olvida. A partir de ahí y de manera automática, nuestro cuerpo tiene movimientos que no controlamos, simplemente los hacemos y ya.

Y bien, aquí algo de lo que aprendí.

En los hombres, cuando se pasan la mano con los dedos por la cabeza y en la mujeres cuando se destapan la nuca y se airean como si tuvieran calor, entonces denotan preocupación y duda. Esto siguiendo el ejemplo anterior, cuando llega una pregunta difícil y quizá involucre algo personal; en cambio, si la cuestión ahora es algo que pudiera sonar repetitivo o cansado, entonces brotarán surcos en la frente y denotará problemas e inseguridad. Dato curioso es que si la persona tiene Botox, entonces estará ocultando sus sentimientos independientemente si está pasando por algo similar, (tanto hombres y mujeres).

Supongamos que vamos caminando por la calle y un/a amigo/a nos sugiere que alguien atractivo/a camina por el otro lado, cuando volteamos a primera vista no podemos apreciarlo/a, entonces tenemos que hacer una contracción de las pupilas, denotando que una apertura menor de las mismas aumentará la claridad de imagen, por eso cuando entrecerramos los ojos enfocamos mejor.

El llanto es inevitable y en ocasiones puede servir de desahogo cuando las palabras no son suficientes. Llorar es normal, pero si al mismo tiempo agarramos algo, entonces hay emociones negativas sufriendo más que llorar porque sí.

Ante el estrés, el cuerpo necesita reanimarse.
Elevar la mirada al cielo o al techo, tiene cierta utilidad, porque estamos tensionados del cuello y esta postura ayuda a aliviarse estirando el esternocleidomastoideo.

Me ha pasado que se me ponen las orejas rojas y seguro a ti también; la causa podría ser la ira, la vergüenza, los cambios hormonales, reacciones a medicamentos o la excitación autónoma causada por el miedo o la ansiedad. Esto último admito que me saco de onda (o en inglés: freaked me out).

Morderse la lengua o masticar, calma los nervios. Al igual que morderse la cara interna de las mejillas o arrancarse el pelo, pero, puede convertirse en un hábito patológico, ¡cuidado!

El grosor de los labios cambia según el estado de ánimo de la persona; el tono de voz ascendente, delata timidez y falta de confianza y esto puede llevar a una discusión acalorada, que se discuta interrumpiendo, teniendo la clara intención de molestar, intimidar o de alguna forma manipular el estado emocional de la otra persona.

Nos encanta sonreír para la foto, ya sea con los amigos o con nuestro ser amado, sin embargo... la sonrisa puede no ser sincera. Una sonrisa falsa, a veces solo un lado de la cara está involucrado, o la sonrisa va a hacia la oreja en lugar de hacia los ojos. Entonces, la sonrisa ideal es la que termina en las orejas y no hacia los ojos.

Amigos, quisiera hablar de más aspectos pero se me haría eterno.
Si les gustaría saber si la persona que les gusta, les da señales de que el interés es recíproco, entonces adquiéranlo; o si se están llevando bien con sus compañeros del trabajo o de la escuela, también.

Mi calificación fue asi porque algunos aspectos son más que obvios y en cada parte del cuerpo los menciona.

¡Muchas gracias por leerme, nos vemos en una próxima lectura!