Reseña: BloggerFucker

Título: BloggerFucker

Autor: Antonio González de Cosío

Libro: Autoconclusivo

Páginas: 348

Género: Juvenil/Moda/Actualidad

Editorial: Océano

Calificación: 5 Estrellas

SINOPSIS

Helena Cortez salía apresuradamente al finalizar su conferencia, en el salón de una Universidad muy prestigiosa del país. Detestaba la idea de comer y caminar, o comer en público.

Con su traje sastre, su bolsa de Hermès que tiene el mismo valor del auto que iba a recogerla (si no es que menos), y sus zapatos de charol con vertiginoso tacón de aguja, se sentía desubicada.

La maternidad se le negó por años y cuando quiso reconsiderarlo, fue demasiado tarde; tras varios intentos fallidos, abandonó el deseo sin rencor ni resentimiento. Sin progenie, no hubo remordimiento para dedicarse de lleno a su trabajo.

Le costaba adaptarse a la modernidad. 

Por eso tomaba un máster en comunicación digital donde no sólo debía aprender a mejorar sus habilidades en redes sociales, de igual manera tenía que investigar y comprender a dónde demonios iba esta vorágine virtual que hacía sentir pasos en la azotea a la industria editorial.

Víctor, su chofer, terminaba su recorrido; presuroso se dirigía a abrirle la puerta. 

Llegaban a la Editorial Alfa-Omega (AO en la jerga del gremio). 

Helena sólo tenía un objetivo en mente: llegar en cuanto antes a su oficina.

Era tan admirada como temida, y de acuerdo al ritmo de sus taconazos, podían charlar con ella o sólo saludarla.

Y al abrirla puerta, ella estaba ahí.

Muy cómoda en su escritorio, pintándose las uñas de los pies, apoyada en un libro de colección firmado de Chanel: Claudine, la blogger recién nombrada directora de moda online de la revista. No sabía escuchar y quizá por eso, no se enteraba de la mitad de las cosas.

En realidad, su verdadero nombre es Claudia Refugio Mendoza.

La brecha generacional y las nuevas formas de comunicación fueron solo algunos de los motivos por los cuales no podían llevarse bien. 

Ella, una novata de 24 años conquistando las redes sociales, tomándose selfies con las celebridades de la moda, pero sin tener la más remota idea de cómo se organiza una revista, apoyarse en la gente que más sabe, a quién entrevistar, cómo entrevistar, qué actitud tener ante los problemas, etc.

Por otro lado, también está ella, con 24 años de experiencia en la dirección de la revista Couture.

Directora de las portadas más vendidas con las fotos más relevantes, que, actualmente son usadas como referencia para quienes van adentrándose en este mundo.

Afortunadamente para ella, la genética juega en su favor: se conserva muy bien a su edad, sigue teniendo la figura de una mujer joven.

Helena tiene una amiga, Lorna Lira, no solo su mejor amiga, tal vez la única.

Aunque se dedican a lo mismo, son muy distintas.

Ella trabajaba para la revista Elle como subdirectora, muy conforme con muchos años en ese puesto. Y si bien le gustaba la ropa, jamás fue esclava de la moda. Muy respetada. Jamás le gustó ser diva.

Casa y divorciada; fruto de su matrimonio nació un hijo que actualmente tenía 25 años y nunca le causó problemas.

Se entendía tan bien con Helena porque a pesar de ser lados opuestos, no se competían entre sí. Cada vez que creía que Helena cometía una barbaridad, se lo decía directamente y sin escalas; del otro lado era exactamente lo mismo.

Un día, por ordenes de Adolfo Narváez (el jefe de Helena) y debido a que sus superiores lo presionaban para que la revista saliera de los números rojos, tomó la desafortunada decisión de nombrar a Claudine como nueva directora editorial de la revista, significando esto la destitución de Helena luego de 24 años ininterrumpidos.

¿Significa esto el fin de la carrera de Helena?

Luego de dedicarse en cuerpo y alma, semana tras semana, luego de miles de juntas e innumerables investigaciones para que la revista saliera con la más alta calidad del mercado.

MI OPINIÓN

¡Muy buen día, mis estimados y queridos lectores!

He de confesar que ya me hacía falta una lectura así, que demuestre que no todo es la actual fórmula del buen autoestima: Tomar foto + elegir filtro + subir foto + esperar likes = autoestima y autoconfianza mejoradas.

Fue un baño de realidad en este mundo que cada vez está más dominado por la cantidad de seguidores que no conoces de nada, pero que aumenta tu estatus social y que siempre puedes presumir cuando te sientas triste.

Así de directa, así de dura es la historia que Antonio González de Cosío nos plantea en estas cerca de 350 páginas que no me duraron más de 7 días y que me dejan a posteriori mucho a pensar.

Como lo dije en la descripción, todo empieza luego de salir de lo que yo consideraría una Master Class sobre el antes y después de la moda y la comunicación. A partir de su salida de la Universidad, llegaría el desfile de marcas y diseños que pululan en todas las revistas no solo de moda, también de socialité y en catálogos de tiendas departamentales de prestigio.

Hago una acotación mencionando que hace poco me involucré en el mundo de los perfumes y sus diseñadores, facilitándome entender cada referencia la respecto.

Conocemos la vida de Helena, de Couture y sus integrantes; todos tienen su carisma, así como su fría y conveniente forma de ser y puede que, con el tiempo, nos llevemos una que otra sorpresita. Luego de esto, damos la bienvenida a Lorna Lira, una mujer en toda la extensión de la palabra; dura, directa, sin medias tintas y como ella misma lo dice: no tiene diplomacia al decir las cosas. Pero también una amiga en quién confiar aún cuando ella sea el objeto de dudas.

Y mi parte favorita: los influencers y bloggers de moda.

Fue la parte que más leí detenidamente porque no quise perderme cada detalle de estos individuos; aunque no soy alguien que se deje influenciar -vaya la paradoja- por los influencers de la vida real, me di cuenta que no están lejos de la realidad. La vida personal de algunos de estos chicos nos enseña que no siempre quien aparenta saber más, es quien de verdad tiene los conocimientos.

La mezcla de ellos + la inteligencia y experiencia de Helena y Lorna, hicieron una combinación tal, que no pude despegarme de las páginas para ver qué ocurrencias tenían ante la salida del próximo Étui. Que si existiera en la vida real, sería muy similar al libro: sólo se venderían 10 ejemplares en todo el país, en las cadenas de tiendas de lujo más importantes del país; para esto, hay que seguir una serie de pistas muy especiales que, quien decida encontrarlas, se llevará un artículo de colección.

Étui es algo que jamás me podría comprar, pero que sí conservaría en una foto en papel y la cuidaría mucho.

¡Imagina que en vez de ver publicidad de las marcas más prestigiosas de perfumes, ropa, celulares, joyería, etc., pudieras tenerlo todo en uno! 

Y no hablo de pósters o una muestra de perfume; hablo de tenerlo todo. Un vestido de alta costura, una camisa de marca, un perfume con ámbar, patchouli, aromático y fresco espaciado, un celular con el sistema operativo más popular y la mejor cámara del mercado, el collar o la pulsera de la marca más conocida del mundo, con cristales, plata y oro. Y lo más importante, la columna que expone la realidad de las celebridades de redes sociales: BloggerFucker.

Me alargué bastante, pero quiero cerrar con esto.

¡Esa columna es la esencia de todo!

Todos nos damos cuenta cuando alguna celebridad de las redes sociales no está comportándose como debiera, lo haga a voluntad o detrás de todo ello hay un patrocinio muy bien remunerado; de cualquier modo, se lo hacemos ver a través de los comentarios, los cuales algunos lleguen a su lectura u otros simplemente se eliminen. Pero en el caso de bloggerfucker esto no se queda así: Helena y Lorna tienen una muy delicada pluma para referirse a ellos, sin ser groseras y sin faltar al respeto; de poco a poco, adentrando al lector a su objetivo y llamándolos por lo que son, de una manera muy... objetiva.

Amigos, si se quieren divertir con una lectura amena, divertida, con su toque de melodrama y de paso quieren acompañar al detective Galeana a dar con el cabecilla y la mente maestra detrás de una serie de asesinatos sin motivo aparente, entonces, los invito a leer este gran libro.

¡Gracias por leerme, nos vemos en la próxima!