Reseña: Historias del Mar

 

Título: Historias del Mar

Autor: Alejandra Gámez

Libro: Autoconclusivo

Páginas: 120

Género: Historias gráficas/Reflexión/Cuentos cortos

Editorial: Océano México

Calificación: 5 Estrellas

SINOPSIS

Alejandra Gámez nos invita a dejarnos llevar por la imaginación y al mismo tiempo a reflexionar sobre 10 historias salidas de su pluma y su creatividad.

Desde 2 peces incompletos complementándose pese a las adversidades, pasando por un padre que por querer traer el sustento diario sufre una transformación y tiene problemas para que su familia lo acepte ahora, hasta llegar a un cuento sobre un sueño de sirenas que termina de la manera más cruda e irreverente.

Hasta que nos encontramos con la rutina diaria del trabajo, ¿hasta dónde estamos dispuestos a soportar convivir en un ambiente desagradable? ¿hasta que sea demasiado tarde?

Pero también es conveniente de vez en cuando controlar nuestras emociones, porque así como tenemos el poder de generar una cadena de bienestar... podríamos surtir el efecto contrario.

MI OPINIÓN

Antes de comenzar mi reseña, quiero agradecer a Editorial Océano México por el envío del ejemplar, ¡de verdad, muchas gracias!

Y ahora sí, entremos en materia.

Tenía ganas de leer las historias gráficas de esta autora, ya que al seguirla en todas sus redes, me sorprende lo acertadas que son sus tiras cómicas hablando de la actualidad; es un sentimiento que compartimos muchas personas.

En esta ocasión tuve la fortuna de recibir su más reciente obra, que habla de temas diversos. Empezando con una historia muy linda sobre 2 personas que ante los ojos de los humanos tienen forma de pescados, pero ante sus propios ojos son 2 entes cuyo objetivo es amarse, importando poco lo que piensen alrededor.

Una historia que habla sobre caracolas en la playa, comenzaba con el recuerdo de la abuela que le decía que podía escuchar el mar al acercar su oído a una concha de mar, todo muy normal hasta ahí; mientras seguía la fábula creí ingenuamente que tendría una tesis de aprendizaje, ¡pero qué equivocado estaba!, no todas las historias tienen por qué terminar así, a veces, nuestros sueños pueden volverse realidad: literalmente.

No quiero arruinarles el origen y el corolario de los cuentos, pero sí he destacar uno que es con el que me despido.

A veces podemos sentirnos sumergidos en nuestra realidad, pensar que ya tenemos hartos a nuestros seres queridos contándoles la misma historia una y otra vez o, puede ser que, no queramos preocuparlos mas porque seguramente deben estar ocupados en su propios asuntos.

¡Pero cuidado, nunca es tarde para pedir ayuda!

Lo peor que podemos hacer es ahogarnos en nuestros pensamientos y asumir que, los demás saben lo que nos pasa sin habérselos contado; guardarnos nuestros sentimientos, llorar en silencio, tragarnos los enojos, tener conjeturas erróneas sobre la percepción de que, a partir de un hecho negativo, todo lo consiguiente va a ser negativo; ¡no!, ¡hay que alzar la voz!, nunca estamos solos. No permitamos que el agua nos pase del cuello y mirar alrededor para solo observar que, no tenemos un lugar en este mundo.

Venimos a vivir la vida y a disfrutarla, hay que enfrentar a ese alguien que nos impide hacerlo.

Y si se trata de ti mism@, estás a tiempo de llegar a un acuerdo.

¡Muchas gracias por leerme, nos vemos en la próxima!