Reseña: Un Beso en París - El Radar Literario

La casa de las bellas durmientes Agnes Grey un beso en parís  40199054 40043351 El mañana empieza hoy Jesús me quiere 

24 octubre 2022

Reseña: Un Beso en París

 


Título: Un Beso en Paris
Título original: Anna and the French Kiss
Libro: 1/3
Páginas: 375
Género: Juvenil/Romance
Editorial: La Galera (Océano)
Calificación: 4.5 Estrellas

SINOPSIS

Madeline, Amelie y Moulin Rogue, Arc de Triomphe y la Torre Eiffel; Napoleón, María Antonieta y muchos reyes llamados Luis, es todo lo que conozco de Francia. Un museo de arte llamado Louvre en forma de pirámide, donde vive la Mona Lisa. Ah, y también que no les gustan los estadounidenses en tenis.

Unos meses atrás, mi padre me inscribió en un internado.
Me aseguró que vivir en el extranjero sería una "gran experiencia educativa", y un "souvenir que tendría para siempre"; con visa de estudiante y pasaporte en mano, me dirijo a la School of America de París. Me llamo Anna Oliphant, soy ciudadana americana y la chica nueva de curso. Todo esto es más por mi padre.

Quiere impresionar a sus amigos importantes de Nueva York con su gran nivel cultural y su riqueza, una no siempre fue así; cuando mis padres estaban casados, éramos de clase media-baja, se divorciaron cuando la decencia se esfumó y su sueño de ser el Gran Escritor Sureño se redujo a ver su obra publicada. Obras que transcurren en algún pueblo de Georgia, resaltando los valores americanos. Se enamoran y luego mueren a causa de enfermedades mortales.

¿De dónde viene el dinero?
2 adaptaciones cinematográficas y 3 más en producción: Hollywood. Todo el dinero y pseudoprestigio que ganó, afectó su cerebro y ahora cree que debo vivir un año sola en Francia. No sé por qué no me mandó a otro país donde el inglés sea la lengua oficial.

Mamá dice que deje de amargarme, pero no comprende que dejo atrás a mi mejor amiga Bridgette y no me duele que me separen de mi hermanito Sean, que tiene 7 años.
Mamá sigue aquí y me dice que será un año maravilloso. Me rodea con los brazos e intento respira y contar hasta 3. Me ama, y ahora sí, estoy llorando.

Las paredes de mi habitación son muy finas. Si lloro, mis vecinos van a oírme; voy al lavamanos a echarme agua, pero el chorro sale con tanta presión que se me empapa la blusa, ¡soy patética!, pero encuentro la solución: mi almohada. Una barrera de sonido que me permite llorar todo lo que quiera. 

¡Llaman a mi puerta!
Lleva un piercing en la nariz y se llama Meredith, es mi vecina y... también lloró la primera noche y me invita un tomar un chocolate chaud (caliente) en su habitación. Llegó ayer y cursa su cuarto año, vino sola y ama al los Beatles. Hay un cuadro con 4 personas posando delante de un cubo gigante: Josh, St. Clair, ella y Rashmi; Ellie sacó esa foto. Josh y Rashmi son novios.

Empieza un nuevo día de escuela.
Su pelo es lo primero que veo, es castaño oscuro. Oh, por Dios, es inglés. No conozco a ninguna chica capaz de resistirse al acento británico. ¿Por qué de repente tengo ese entusiasmo desmesurado? Luego, me dedica una sonrisa con unos dientes preciosos, rectos en la mandíbula superior y un poco torcidos en el inferior, ¡soy Anna! ¿qué diablos me pasa?

Se llama Étienne y es mi vecino de arriba.
Asimilo la información: nombre francés, acento británico, escuela estadounidense y yo confundida. Pronunció mi nombre con un "Ah-na" y mi corazón se desborda.

Mi barrio es el Quartier Latin o Cinquieme Arrondissement, que según mi diccionario es el Barrio Latino o Quinto Distrito; un chico largo de pelo corto y nariz grande me saluda: es Josh y Rashmi está a su lado. Ella tiene unos lentes de armazón azul y pelo largo y grueso.

Comienza mi nueva vida en París, una que yo no pedí, que en realidad no quería... pero mi sueño es estudiar Teoría del Cine y quiero convertirme en la primera crítica de cine influyente en EEUU.

MI OPINIÓN
¡Hola amigos, bienvenidos a su blog!

Este libro fue de mis inicios en este mundo; por allá de 2015 cuando tenía consciencia de lo que era el universo literario y sus múltiples maneras de representarlo, entre ellas: Booktube.

Hasta que por fin, tuve la oportunidad de tenerlo en mis manos.
¡Agradezco a Editorial Océano de México por el ejemplar, de verdad muchas gracias!

Y ahora bien, hablemos del libro.
Todo empieza con una muy nostálgica y algo molesta Anna Oliphant, pues se encontraba muy a gusto con su vida personal y académica en Atlanta, Georgia y siento yo que no le molestaba ser de clase media-baja, eso queda atrás. Tenía a sus amigos, a su casialgo amigo y a su mejor amiga.

Acto seguido, el vuelo Atlanta-Paris sucede en un suspiro y se encuentra en su habitación de la School of America; ni tiempo de despedirme de su casa tuve; y no conforme con eso, pasa por el trago amargo de despedirse de sus padres y enfrentar su realidad: vivir consigo misma escribiendo una nueva historia. Si se quiere alcanzar un objetivo en la vida, el primer paso es el más importante... y el más difícil.

Conoce a Meredith, a quien por cierto le gusta el fútbol y es una gran fanática de Cesc Fábregas, quien para entonces era una de las figuras del Arsenal y con este dato me di cuenta del año en que transcurría, por allá de 2014. Luego al ver la foto con los amigos, supe que estaba en el lugar correcto, me gustan estas historias donde se viven cada una de las emociones de estos personajes. Pero Anna no dejaba de pensar en los amigos que dejaba atrás, especialmente en Bridge o Bridgette: se conocen desde pequeñas.

Hasta que llega St. Clair a su vida.
Su porte, su cuidado personal, su acento británico, su clase y todo lo que una chica puede pedir. Hubo algo que la autora agregó que me fascinó y que rompió con los estereotipos: era de estatura baja y por momentos lo olvidaba, para mi, un acierto.

El desayuno escolar -por lógica- tenía que aprender a pedirlo en francés y fue ahí donde St. Clair tuvo su primera intervención y una muy grata; y en palabras de Meredith, así es él, amable con todos y los trata por igual.

Josh y Rashmi son la parte divertida y a la vez su apoyo emocional. Eso sí, cuando quieren ser demasiado cariñosos, no tienen miramientos. Naturalmente todos quieren saber sobre su vida y no para de decir que su padre es un oportunista, que sus historias deprimen a la gente, que con su mamá se lleva mejor y que adora a su hermanito Seany, y se preocupa mucho de que no consuma químicos en sus alimentos.

Y es entonces donde la historia realmente empieza.
Anna adaptándose a una nueva ciudad, un nuevo idioma y un nuevo idilio amoroso, porque seguía sintiendo algo por alguien en la ciudad anfitriona de las Olimpiadas del 96; a sus 19 años su corazón seguía confundido, pero con las distracciones necesarias para no divagar.

Mención honorífica a Nate, el chico de recepción.

No pude evitar el saborear la comida parisina, especialmente en las panaderías y pastelerías, donde habían filas enormes para adquirir su merienda; las clases fueron parte importante, mas no trascendental en la historia. Me agrada cuando están en clase de Madame Guillotine, al ser la maestra más estricta, era todo un reto poner atención y atreverse a salirse de su clase aún así quisieras ir al sanitario.

No quisiera ahondar más en la historia porque se vuelve muy emocionante a partir de las vacaciones de verano y esa salida de turista donde aquel sábado por la tarde cuando lo leí, me sentí parte de la cita, como si fuera un camarógrafo filmando un reality; pero no con el fin de provocar polémica, sino como algo que sólo los libros nos regalan y de vez en cuando fantaseamos con que nos suceda. Sin duda, la catedral de Norte Dame es un lugar inusual para las citas... especialmente si se trata de subir las escaleras.

Amores, desamores, romances, peleas de compañeras de cuarto, emails al otro lado del Atlántico y una infinidad de monólogos internos en la mente de Anna nos invitan a olvidarnos de nuestra realidad y recordar que leer novelas de romance, es una buena manera de despejarnos -por un momento- de la negatividad del mundo y, que no todo es color de rosa, aún cuando te encuentres en una atracción tal que no puedas ver el lado oscuro de la otra persona; o si lo sabes, ya decidirás si lo tomas o lo dejas.

¡Gracias por su atención, amigos, nos vemos en la próxima!

2 comentarios:

  1. Según yo lo iba a leer hace un mes y no más no lo empiezo, es de mis prioridades para terninar este año.

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    1. Cuando lo leas te darás cuenta que era el momento ideal para leerlo; yo lo tenía pospuesto desde hace años y ahora que tuve la oportunidad, no dude en pedirlo, ¡gracias por leerme!

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