Reseña: Agnes Grey - El Radar Literario

La casa de las bellas durmientes Agnes Grey un beso en parís  40199054 40043351 El mañana empieza hoy Jesús me quiere 

13 febrero 2023

Reseña: Agnes Grey


Título: Agnes Grey
Autor: Anna Brönte
Libro: Autoconclusivo
Páginas: 216
Género: Clásico/Novela/Ficción
Editorial: Plaza Editorial
Calificación: 4 Estrellas

SINOPSIS

En todas las historias verdaderas hay enseñanzas, aunque puede que en algunas nos cueste encontrar el tesoro; bajo la protección de mi oscuridad y los años, no temo arriesgarme.

MI padre era un clérigo al norte de Inglaterra y en su juventud, vivió de los emolumentos; mi madre, casada contra de sus deseos, era la hija de un hacendado y una mujer de carácter. Si era su deseo unirse en matrimonio con el rector, renunciaría a un carruaje propio y a una doncella. Sin embargo, prefirió vivir en una casucha con Richard Grey, que en un palacio con otro hombre.

Su padre le dijo a los enamorados de casarse si así lo querían, pero su hija perdería cada penique de su fortuna. Misma que fue a engrosar la dote de una hermana más sensata, que se había casado con un ricachón. De 6 hijos, sólo mi hermana Mary y yo sobrevivimos a los peligros de la infancia y la adolescencia. Padre, madre y hermana se ponían de acuerdo para consentirme en todo, una incesante amabilidad que me hizo desvalida y dependiente.

Nos educaron en el más absoluto aislamiento.
Salvo el latín que nos enseñaba mi padre, mi madre se encargó de nuestra educación. No íbamos a la escuela y hacíamos una visita anual a casa del abuelo paterno; sólo lo veíamos a él, a nuestra querida abuela, una tía soltera, dos o tres damas y caballeros mayores.

Nos cayó como un rayo enterarnos del hundimiento de todo el cargamento de nuestra fortuna, incluyendo a la tripulación. A papá se le hundieron la salud, las fuerzas y los ánimos y nunca volvió a recuperarlos. Lo torturaban los remordimientos por no hacer caso de los consejos de mamá, hasta que poco a poco se resistió gravemente de su salud; despedimos al mozo y a la más eficiente y costosa de las doncellas.

Aunque yo ya me consideraba una mujer, mi madre y mi hermana me veían como una niña.

Quizá podríamos poner en práctica el proyecto después de todo, desde hace tiempo que quiero ser institutriz. Sólo pido que me pongan a prueba y verán de lo que soy capaz.
Sé que mi familia no puede separarse de mi; sin embargo, no renuncié del todo a mi plan predilecto.

¡Que delicioso es ser institutriz!
Salir al mundo, emprender una nueva vida, actuar por mi. Se lo dije a mi madre en privado y con alguna dificultar logré su apoyo en mi empeño; luego conseguí el consentimiento reacio de mi padre.

Iba a ocuparme de la familia de la Sra. Bloomfield, la que conoció de joven la amable y estirada tía Grey. Una súbita angustia pareció llenarme el corazón. Puede que las circunstancias cambien y que esta casa no vuelva a ser mi hogar nunca más.

La calesa se alejó balanceándose y mire atrás, mis queridas madre y hermana estaban aún en la puerta; bajamos la cuesta y no las vi más.

"Estate tranquila, pase lo que pase", me dije a mi misma.

MI OPINIÓN
¡Que tal amigos, un gusto volver a vernos!

Tenía deseos de entrar al mundo de las hermanas Brönte.
Creo entender que es de los libros más cortos (si no es el que más) y me di cuenta de cuánto extrañaba la literatura inglesa, tiene ese toque tan fino y educado como ningún otro.

La historia arranca con una joven Agnes hablándonos de su vida hasta los 19 años; sus padres, sus hermanos, pero más de su hermana Mary, con la que compartió más. Cómo es que ella sentía ese deseo interior de querer destacar en algo que sabía que podía realizar, pero que aún no sabía porque primero tenía que poner su vida en orden, empezando desde la familia.

Contra todo pronóstico, logra convencer a sus padres de convertirse en una Institutriz, donde quizá para la época era aún demasiado joven para siquiera considerarlo. Pero ella siguió su corazonada y como en todas partes, los inicios cuestan trabajo.

Leer sobre la familia Bloomfield me hizo pensar que hablaba de una familia de la actualidad y... es curioso cómo con los años, algunas características se resisten a abandonarnos. Niños como Tom, Mary Ann y Harriet me los puedo encontrar a la vuelta de la esquina: traviesos, ocurrentes, divertidos. Así como también quienes, debido a su temprana edad y por la educación tan diversa que recibieron, les encanta cazar animales, arrastrarlos, hacerlos sufrir... y todo esto, porque lo vieron en los adultos; ah, y si le reportan a los mismos el comportamiento de los infantes, sonríes y te das cuenta por qué actúan así.

Viene la llegada del solsticio de verano.
No estaba cansada y de aventuras ni dispuesta a renunciar a intentarlo. Nadie se alegró de su fracaso ni le dijo que debió escuchar sus consejos.
Conoce a una segunda familia, que comparada con la anterior, la alfabetización está más presente y la educación viene por añadidura. Y su vocación iba tomando rumbo; aquí hago una anotación importante, como lo dice ella: el propósito del preámbulo es "deja que lo intente de nuevo", bien pudo renunciar a su sueño y juzgar a todas las familias por igual, mas no fue así.

Hasta que llega la familia Murray, aquí sentí algo de paz.
No obstante la recuperación no es lineal y es aquí donde está el grueso de la historia, en donde, amablemente lxs invito a leer (aunque ya les hablé de media historia); fue un deleite hacer una pausa en el mundo real y perderme en las letras de una historia de ficción que tiene algo de realidad sobre la vida de la autora. La menor de las Brönte experimentó algo como esto a mediados del Siglo XIX y lo redacta de una manera que entendí el por qué de la admiración hacia ellas, al plasmar en letras lo que quizá les era prohibido difundir o corríjanme si cometo fe de erratas.

¿Qué más puedo decir?
Mi admiración al hecho de simplemente atreverse a escribir, en una época donde (me cuesta decirlo, pero es la verdad), sólo por ser mujer, si osaba de destacar en algo porque, claro, los hombres pueden hacerlo todo; las mujeres, sólo para las tareas domésticas. No sé, imagino que ni siquiera pasaba por una revisión el texto, si era de una mujer: descartado.
Siento que me proyecté, disculpen.

¡Gracias por leerme, nos vemos en la próxima!


1 comentario:

  1. Qué gusto volver a leerte, Moy! Agnes Grey es un libro que tengo pendiente desde hace mucho y ahora quiero leerlo con más ganas ya que diste una perspectiva diferente a la que me creé cuando investigué sobre el libro.
    Pd. Te recomiendo (si no lo has leído) Jane Eyre ❤️

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