Reseña: Memorias del mas allá para vivir en el más acá

Título: Memorias del mas allá para vivir en el más acá

Autor: Mariana García Luna

Libro: Autoconclusivo

Páginas: 148

Género: Aventuras/Novela/Comedia

Editorial: Alfaguara (Pengiun Random House)
Calificación: 5 Estrellas

SINOPSIS

Simeón es un muchacho que desde el hecho de llamarse así, se lo traen de bajada. Su nombre ha sido blanco de muchos chistes y todo porque ese nombre salió de una apuesta.

Se destacaba por ser el más (o al menos así se comportaba) independiente de la familia, se llevaba bien con su mamá la cuál se refería a él como "Si", para ahorrarse el oso. Sin embargo, con su padre... las cosas no van tan bien porque, bueno, cayó en el alcoholismo.

Pero Simeón un día tuvo una corazonada: tenía que estar en Tijuana.

¿Pero cómo una decisión así de golpe se le venía a la cabeza? Su vida apenas comenzaba y para esto, ya entraba en la adolescencia. Tal vez sea porque su vida en familia era muy monótona, contando los maltratos y los malentendidos con su padre, más cuando éste quería hacerle mas daño pero su madre se interponía y había una conmoción mezclada con sentimientos encontrados que complicaba aún más su permanencia en casa.

Ya que todo esto no era precisamente lo que se le llama vida, Simeón decide emprender el viaje de sus sueños; desafortunadamente tendrá que hacerlo solo porque ninguna de sus hermanas quiso acompañarlo que pa' no dejar solos a sus apás.

Y así, con un auto que armó con sus altos conocimientos sobre mecánica, sus ahorros y creyendo en él mismo no habrá nada ni nadie que le impida tener la experiencia de su vida... aunque a los 200 kilómetros pudiera fallarle algo.

MI OPINIÓN

¡Que tal amigos lectores, un gustazo saludarlos!

Hacía mucho tiempo que un libro no me divertía tanto, tanto por la manera de habla de Simeón como del desarrollo de la historia. Este libro lo habría leído en menos tiempo pero debido a que me preparo para acudir a la 8va. Quedada Bloguera esto me he retrasado un poco en mis lecturas; por cierto, ya que toco el tema, tendré la mejor cobertura sobre todo lo que viva en este evento, ¡que será el primero al que acuda fuera de mi ciudad!

Pero volvamos al tema.

Desde las primeras páginas me agradó el lenguaje tan característico que usaba Simeón, me sentí como niño en un rancho de Nayarit con mis tíos y me platicaban las hazañas de su juventud. Más cuando desde el principio te aclara un dato para que no te asustes, ¿cuál? Mmm, iba a decirlo pero mejor no, ya ven, luego se pierde la sorpresa.

La primera parte del libro me a pase riendo por lo que le pasaba a Simeón y por lo testarudo de su forma de ser aunado a sus decisiones. A pesar de todo salía adelante; al llegar con don Juve y conocer a Martita y a su hermana Juana es donde empieza el grueso de la historia y también los problemas.

La historia sigue y no iba ni a la mitad cuando el tiempo se fue rapidísimo y por un momento pensé que el objetivo ya no se lograría, ¡pero no!, aquí la autora me demostró que nunca es tarde para intentarlo sin importar la edad.

En la vida vamos tendremos amistades, pero sólo las verdaderas serán las que estén en los momentos cruciales. Como don Simón que más que un amigo, para mi, un ángel que creyó en él ya que pudieron conectarse como si tuvieran años de conocerse. Don Simón es ese amigo que todos necesitamos (o quizá algunos ya tengan), que aunque tu idea sea la más loca e irrazonable del mundo, él sigue apoyándote y no te hace dudar.

Amigos, me encantaría narrar aunque sea uno de las muchos acontecimientos que viven a partir del punto en que se conocen al querer hablar con alguien muy querido, (que por cierto esa parte fue la que más me hizo reír), pero les arruinaría la mejor parte, así que sólo me limitaré a opinar sobre los personajes que más resaltaron.

Me gustaría decir que hay menos personas como Pedro de Jesús, desgraciadamente en estas épocas del año siguen habiendo personas como él pensando como se pensaba en esos inicios de Siglo y ni intentes hacerlo cambiar. Pero también hay muchos Bonifacios en este mundo que ayudan desinteresadamente y de ellos sí hay que hablar.

Hay personas de buen corazón como Inocencio, que aunque sus ancestros no hayan tenido una vida fácil, eso no significa que él tenga que pagarla. Nunca es tarde para cambiar y reformarse; es normal que lleguen las recaídas y no quedarse en el hoyo, porque gracias a esto formamos la persona que somos.

Hay una versión de una leyenda mexicana muy conocida a nivel mundial que me enterneció la manera en que fue contada y el momento tan justo de la historia en que apareció María hablando de lo que por culpa del hambre de poder y querer ganar más no les importó acabar con vidas inocentes con tal de salirse con la suya, que difícil es ser autosuficiente sin tener que dar un diezmo.

Dejo la parte romántica hasta el final y me pregunto: ¿por qué los hombres nos rendimos tan fácil cuando fallamos a la primera? ¡No! Hay que insistir pero también hay que saber cuando dejar de insistir; no podemos asumir que las cosas van a ser siempre como lo planeamos o que por una mala mirada el mundo se nos viene encima. Si creemos en algo, no hay que dudar, nunca.

¡Hasta aquí mi reseña!
Gracias por leerme, ¡y nos vemos en una próxima lectura!